Crónica de una elección cantada

El 2 de junio de 2024, más de 98 millones de mexicanos están llamados a las urnas para renovar la Presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados y las gubernaturas de varios estados, incluyendo Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México.

La elección del próximo domingo será la más concurrida y en la que casi 15,000 puestos de elección popular estarán en disputa.

La mayoría de las encuestas mantienen a Sheinbaum con una ventaja en intención de voto por encima de los dos dígitos sobre Xóchitl Gálvez, su más cercana perseguidora.

Sin mucho sobresalto, las campañas electorales terminan como comenzaron con una amplia ventaja de la candidata del partido oficial. Como en los viejos tiempos, la maquina oficialista hizo su trabajo.

El segundo lugar Xóchitl Gálvez, maniatada por los tres chiflados, dueños de las franquicias del PRI, PAN y PRD, no pudo o no quiso despegar, desplegó una estrategia de campaña más bien timorata, porque material para destrozar al equipo del presidente López Obrador había y de sobra.

Para el PAN que tiene posibilidades de ganar en Ciudad de México, Yucatán, Morelos y Guanajuato vendrá una época de revisionismo; sus aliados PRI y PRD aportan más vergüenza que votos.

En el casi seguro triunfo de la candidata de Morena hay tres incógnitas: i) su comportamiento respecto de la oposición como consecuencia de no obtener mayoría calificada en la cámara y quizá ni relativa; ii) su relación con las Fuerzas Armadas que determinará, a su vez, la relación con AMLO; iii) su política pública o relación con el crimen organizado, y iv) su postura frente al Poder Judicial federal.

En materia de la relación de poderes tendrá muchas más dificultades que AMLO que llegó a una acumulación de poder nunca vista ante la complacencia de la clase política, que pactó impunidad a cambio de no oponerse al clan de López Obrador. Una embajada es mucho mejor que la cárcel.

Querido lector, una campaña cantada con malos candidatos, planitos y sin atributos llego a su fin, los candidatos no se tocaron ni con el pétalo de un insulto. La apuesta, no es quién va a ganar, sino con cuál porcentaje va a ganar el puntero. Hasta la próxima.

X: @ErosalesA