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México recibe estafeta para Cumbre Iberoamericana
Los representantes de la región acordaron reformar este encuentro de primer nivel para dar mayor peso a las prioridades de América Latina, así como reunirse cada dos años, luego que la reunión de este año en Panamá quedó deslucida por la ausencia de 22 mandatarios.

Ciudad de Panamá.- Los gobiernos de Iberoamérica acordaron este sábado reformar el foro que los reúne para adaptarlo prioridades de América Latina y cambiar sus cumbres de anuales a bienales, tras una deslucida reunión en Panamá a la que faltó la mitad de los 22 mandatarios.
"Este mecanismo de diálogo y colaboración está llamado a renovarse para que pueda responder a los desafíos de nuestro tiempo", dijo el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, en la plenaria de la XXIII Cumbre Iberoamericana, en un lujoso balneario de las afueras de Ciudad de Panamá, frente al océano Pacífico.
Peña Nieto, cuyo país albergará la XXIV Cumbre en 2014 en la ciudad de Veracruz, destacó la necesidad de modernizar el foro dando prioridad a la calidad educativa y la innovación tecnológica como ejes "de la productividad y competitividad" de las economías de América Latina, España y Portugal.
"Necesitamos más Iberoamérica, y eso no solo implica más acción de gobierno sino de sus sociedades que comparten un idioma. Se sugiere una reforma política e institucional del sistema", expresó el presidente panameño, Ricardo Martinelli, en su discurso.
Las normas que relanzan el sistema están incluidas en la Declaración de Panamá y en una resolución que, sin acuerdos sustanciales, adoptaron los 11 gobernantes y los delegados de los otros 11 países que participan a nivel de ministros.
A la cumbre asistieron los mandatarios de Colombia, Paraguay, El Salvador, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy y los líderes de Portugal y Andorra, además de Peña Nieto y Martinelli.
Pero es la ausencia de los presidentes de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, Cuba, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Guatemala, lo que centró la atención de la reunión, vista como muestra del desinterés que despiertan en América Latina estas citas anuales.
Las bajas en Panamá igualan el récord que tenía la Cumbre de Asunción de 2011. Un año después, en Cádiz, España, ya se hablaba de la urgencia de cambios en el sistema para evitar su desaparición.
RENOVACIÓN
Ante la evidencia de que cada vez cuesta más reunir a los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos, los líderes acordarán pasar la periodicidad de sus citas a cada dos años después de la que se realice en 2014 en México, para establecer una alternancia con los encuentros de Latinoamérica con la Unión Europea.
Cuando iniciaron en 1991 en Guadalajara (México), estas reuniones eran el único foro de diálogo entre América Latina y los países europeos, y unas de las pocas instancias de diálogo político regionales. Hoy existen más de una decena de cumbres de distintos bloques.
Burocratizadas y costosas -la Cumbre de Panamá costó nueve millones de dólares- estas citas desembocaron, más que en proyectos concretos, en retórica. Se las recuerda fundamentalmente por anécdotas como el memorable "íPor qué no te callas?" que el rey Juan Carlos lanzó al ahora fallecido presidente venezolano Hugo Chávez en Santiago de Chile en 2007.
Hoy, incluso el rey, quien por convalecer de una operación de cadera falta a esta cita por primera vez desde que se fundó el foro en 1991, habló de la necesidad de adaptarlo a la realidad internacional, en un mensaje grabado que envió a la inauguración del encuentro la noche del viernes.
En la Declaración de Panamá, los mandatarios acuerdan reorientar la cooperación, con una España en crisis y una América Latina más autónoma y en crecimiento, hacia el desarrollo de las pequeñas y micro empresas y el impulso a "las áreas de educación, ciencia y tecnología e investigación", según el texto.
En ese sentido, los mandatarios Juan Manuel Santos (Colombia), Porfirio Lobo (Honduras), Danilo Medina (Dominicana) y Laura Chinchilla (Costa Rica) advirtieron del "alto costo", además de en vidas, en desarrollo económico y social que implica el avance del crimen organizado en la región, según palabras de la mandataria costarricense.
"Hay que hacer algo nuevo", dijo Lobo, cuyo país tiene la marca mundial de homicidios. Santos pidió "afrontar juntos" el problema para ganar la batalle al narcotráfico.
EQUILIBRIO FINANCIERO
Los gobernantes acordaron reestructurar el financiamiento de la Secretaría General Iberoamericana (Sigib), pasando la proporción de cuotas que aportan los países gradualmente en tres años de un 70% que asumen España y Portugal a un 60%, y de un 30% a un 40% América Latina.
"Debemos felicitarnos todos por este cuerpo de renovación que va a adecuar nuestras reuniones a la realidad", expresó el español Rajoy, quien pronunció un discurso optimista sobre una salida a la crisis en España.
El secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, un curtido político forjador de consensos, llamó a la cita panameña la cumbre del "cambio y la transformación".
Esta será su última cumbre, ya que el ex canciller de Uruguay y ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se despide en Panamá del cargo que ocupa desde 2005, aunque permanecerá hasta enero mientras asume su sustituto y entran en marcha los cambios.
Los mandatarios también expresaron su respaldo al diálogo de paz en Colombia, a la eliminación del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, y a Argentina en su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas.
Tras la cumbre se inaugurará el domingo el VI Congreso Internacional de la Lengua Española, que durante cuatro días reunirá a destacados escritores y académicos de las letras de Iberoamérica, entre ellos el Premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
nlb