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Geopolítica

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En Colombia, Santos estrena estrategia

Hace ocho años, cohetes caseros lanzados por rebeldes marxistas alcanzaron el palacio presidencial en la toma de posesión de Álvaro Uribe, como preludio de la guerra sin cuartel que desataría el gobierno colombiano para recuperar buena parte del país de las manos de poderosos grupos guerrilleros.

Bogotá. Hace ocho años, cohetes caseros lanzados por rebeldes marxistas alcanzaron el palacio presidencial en la toma de posesión de Álvaro Uribe, como preludio de la guerra sin cuartel que desataría el gobierno colombiano para recuperar buena parte del país de las manos de poderosos grupos guerrilleros.

El sábado, Uribe fue remplazado por Juan Manuel Santos, en una ceremonia de investidura celebrada al aire libre, en la que el nuevo Mandatario habló principalmente de generación de empleos, de un balance democrático del poder, y de desarrollo rural. Fue hasta el minuto 34 de su discurso que Santos hizo alusión a su compromiso de combatir a los rebeldes.

El tenor de la ceremonia reflejó las agudas diferencias en estilo y sustancia que parecen haber surgido entre Uribe, cuyo gobierno debilitó a los rebeldes en forma significativa, y Santos, un tecnócrata educado en Estados Unidos y heredero de una de las familias más políticamente influyentes de Colombia.

Tras ganar la Presidencia por amplio margen el 20 de junio, Santos ha marcado su distancia con Uribe, destacando el arribo de un líder que, a diferencia de su antecesor, pretende enfocar una agenda social y la reparación de las muy dañadas relaciones con sus vecinos. Encabezaré un gobierno de unidad nacional, que traiga prosperidad social para todos los colombianos , dijo Santos ante líderes latinoamericanos y una nutrida delegación de legisladores estadounidenses. Si queremos desarrollo económico y social, tenemos que construir la unidad entre nosotros .

Se anticipa que Santos, quien fue Ministro de Defensa en el gobierno de Uribe, habrá de mantener una línea dura contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, un hermético y declinante grupo guerrillero que ha asolado a Colombia desde 1964.

Al mismo tiempo, Santos asumió el poder enfatizando temas que no fueron prioritarios durante la era de Uribe, como el respeto real a los derechos humanos, y la recuperación de decenas de miles de kilómetros cuadrados de áreas de cultivo en poder de narcotraficantes y políticos corruptos.

El cambio podría resultar muy benéfico para Colombia, pues combatir directamente la raíz de la violencia política elevaría la estatura internacional del país. Para el gobierno de Obama, que es el aliado más cercano de Colombia, un gobierno colombiano menos ideológico y más enfocado en cuestiones sociales ayudaría a Washington a mejorar sus relaciones con gobiernos izquierdistas latinoamericanos, algunos de los cuales ven a Obama con el mismo recelo con que veían a Bush.

Los que creían que Santos iba a resultar una imitación de Uribe, están agradablemente sorprendidos de que el nuevo Presidente al menos está hablando de una nueva estrategia, con ideas frescas y nuevas , dijo uno de los asistentes, el congresista de Massachusetts, Jim McGovern, quien fue un crítico acérrimo de Uribe.

En Washington se celebra, por ejemplo, la designación como Ministra de Relaciones Exteriores de María Ángela Holguín, quien había renunciado como Embajadora de Uribe ante la ONU, en protesta por una serie de nombramientos diplomáticos como premios políticos .

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