UNAM Juriquilla invierte en dos satélites

El Centro de Alta Tecnología (CAT) de la Universidad Nacional Autónoma de México, campus Juriquilla, con centros de investigación y empresas de Rusia, Taiwán y Massachusetts, invierte alrededor de 14 millones de dólares en el diseño y construcción de dos satélites, colocando a Querétaro en un reto: emigrar de un clúster aeronáutico a uno aeroespacial, afirmó el jefe del CAT, Saúl Santillán Gutiérrez.

Estamos trabajando en satélites de uso científico. Uno es con el Instituto Aeronáutico de Moscú y la empresa Lavochkin de Rusia y la Universidad del Centro de Taiwán, que servirá para comprobar una teoría de los propulsores sísmicos en la ionosfera , explicó.

Por parte de México participa la UNAM, campus Juriquilla, el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

En el laboratorio de integración del campus Juriquilla trabajamos de la mano para establecer el primer laboratorio mexicano donde podamos diseñar, se armen y probar componentes y microsatélites. Vamos a colaborar con instituciones del país, a través de alianzas estratégicas , expuso.

Detalló que este satélite respondería de acuerdo con las mediciones de las perturbaciones en la tierra, para prever sismos mayores con 48 o 72 horas de anticipación, es parte de un esfuerzo y estamos trabajando. Este proyecto es denominado como potencia tecnológica, con un grupo de jóvenes con posgrado aeroespacial .

Añadió que dentro del proyecto se planea que la integración del satélite se haga en Rusia, con técnicos mexicanos, taiwaneses y rusos; donde se hará la certificación. Es un proyecto de apropiación tecnológica .

Este satélite se lanzaría el primer semestre del 2014 y esperan que al final de este año ya esté en pruebas el modelo de ingeniería y después de calificar se volvería a fabricar con componentes aptos para estar en el espacio.

Proyecto Quetzal

Además, se desarrolla el proyecto Quetzal MIT UNAM, un satélite para el monitoreo de contaminantes atmosféricos; se inició con capital semilla del MIT (Massachusetts Institute of Technology), a través de su programa MISTI (MIT International Science and Technology Initiatives), y ha servido para que participen especialistas del MIT y alumnos y profesores de la Facultad de Ingeniería, entre ellos Alvar Saez Otero, Paulo Lozano, Iván Lozano y Jorge Astudillo.

Se ha hecho la planeación de la misión y todo lo que es el diseño inicial es de alrededor de 50 o 70 kilogramos, volaría en órbita baja a 700 u 800 kilómetros de altura y se mueve de 16,000 a 23,000 kilómetros por hora , al igual que el otro satélite, indicó el especialista.

elvia.buenrostro@eleconomista.mx