Cantinas jaliscienses toman su segundo aire

Guadalajara, Jal. El añejo y tradicional giro de las cantinas no es un concepto en vías de extinción. Las emblemáticas tabernas tapatías se transformaron, captaron nuevos nichos de mercado y ahora conforman un atractivo adicional para el turismo, tanto de negocios como de placer que visita la capital jalisciense.

Aunque estuvieron a punto de desaparecer frente a la competencia que trajeron consigo los bares y centros nocturnos, las cantinas -que de origen no permitían el ingreso a las mujeres- son ahora lugares de visita obligados para los turistas nacionales y extranjeros.

Recorrido por la historia

Dada su fama y el interés que despiertan en propios y extraños, un grupo de empresarios locales del sector, apoyado en socios estratégicos -como Tequila Herradura y Grupo Modelo- puso en marcha el Cantina Tour.

Se trata de un recorrido turístico que incluye, además de la visita a tres cantinas emblemáticas de la ciudad como La Fuente, Cantina Salón del Bosque y La Diablita Cantina, un paseo por el Centro Histórico tapatío y sus principales plazas y edificios públicos.

Se trata de quitar un mito en el sentido de que las cantinas son sólo sitios para los borrachos, maleantes y exclusivos para hombres , manifestó Andrea Cárdenas, directora comercial del recorrido turístico.

Los propietarios de las cantinas que aún sobreviven en Guadalajara reconocen que sus establecimientos tomaron un segundo aire , gracias a la concurrencia de nuevos segmentos de clientes, principalmente mujeres y jóvenes.

Las anécdotas

Antes la cantina era un antro, era un lugar de lo peor, hasta que en 1985 Miguel de la Madrid emitió un decreto mediante el cual se ordenó que la mujer podía entrar a cualquier lado , recordó Rogelio Corona, propietario de la cantina La Fuente, que en el 2011 cumplió 90 años.

Ahora va mucha juventud y asisten mujeres solas, sobre todo en las noches. Hace muchos años no permitía la entrada de mujeres solas y un día llegaron tres señoras de alta alcurnia y no les permití entrar, entonces tuvieron la atención de hacer una protesta, me sacaron en el periódico y ahora lo voy a exhibir como una anécdota , dijo por otra parte Gildardo Michel, dueño de la cantina Salón del Bosque.

Al recorrido podrían integrarse otros negocios, como La Iberia y La Maestranza.

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