Aprueban el pacto sobre los yacimientos fronterizos

Por mayoría de votos del PAN, PRI, PVEM, y en contra del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, el pleno del Senado de la República aprobó el tratado petrolero entre México y Estados Unidos para evitar que mediante el llamado efecto popote el país vecino sustraiga el crudo que le pertenece a nuestro país.

Por 69 votos en favor, 21 en contra y una abstención, el pleno del Senado dio luz verde ayer al acuerdo petrolero. El senador Rubén Camarillo (PAN) dijo que la negociación del tratado no es nueva y no lo estamos sacando de la manga en este momento, ya que es un proceso que ha durado casi 20 años , ello en respuesta a Pablo Gómez (PRD), quien criticó la premura en el trámite a dicho acuerdo, por lo que propuso -sin ser aceptado- una moción suspensiva del acuerdo para consultar al Congreso de EU sobre las posibilidades de que el documento sea avalado en aquella nación.

Nos hemos preparado por años, lo hemos discutido a detalle, a profundidad y el documento final estuvo a nuestra disposición por semanas, así que quienes voten en favor de la ratificación están votando en favor de los intereses de los mexicanos , dijo en tribuna Camarillo Ortega.

Pablo Gómez argumentó que en el tratado no existen bases objetivas de carácter jurídico que conduzcan necesariamente a la unificación de las partes en la explotación de los yacimientos. Añadió que ése es un problema relevante porque uno de los dos países puede eludir los acuerdos para cumplir con este objetivo.

La senadora Rosario Green (PRI) aseguró que el documento suscrito mantiene en todo momento la soberanía sobre los recursos energéticos de la nación , al prever mecanismos para la solución de problemas derivados de la explotación conjunta de estos yacimientos. Dijo: El acuerdo deja atrás un vacío jurídico y cancela la posibilidad de una producción unilateral no regulada, inequitativa e ineficiente .

Desde nuestro punto de vista, los contenidos del acuerdo sientan las bases para una distribución justa y equitativa de los recursos transfronterizos, a la vez que garantizan la protección de los derechos soberanos de México sobre sus hidrocarburos con apego a la Constitución y las leyes nacionales , destacó.

El priísta Francisco Labastida Ochoa advirtió que sería un error no firmar y apoyar el pacto porque significaría que el país se quedara sin un marco jurídico que defienda sus intereses frente a Estados Unidos .

El acuerdo petrolero fue turnado por el Senado, una vez ratificado a la Presidencia de la República.

jmonroy@eleconomista.com.mx