Grupo Integra, una empresa de retos

Nuestra primera incursión como empresarios fue poniendo un taller mecánico y nos fue como en feria, por que no teníamos ninguna experiencia, no sabíamos que trámites debíamos hacer”, relató Mauricio Moreno, director y fundador de Grupo Integra, un corporativo que hoy ofrece a través de sus cuatro filiales, asesoría y defensa legal, servicios de asistencia personalizada y especializada en materia vial y médica, entre otros servicios.

Moreno, junto con su esposa, Xóchitl Cárdenas, han hecho de esta compañía, no sólo un gran ejemplo de empresa familiar, sino de emprendedores que encontraron en la perseverancia la clave que los llevó al éxito que hoy tienen no sólo en México sino en Estados Unidos, y que esperan ampliar en todo el continente americano.

Moreno y Cárdenas se dedicaron a crear la plataforma de su compañía hace 32 años al mismo tiempo que trabajaban, él en una compañía de corretaje de seguros y ella como funcionaria de un banco.

"De la unión entre nuestras inquietudes y de la vida, comenzamos a diseñar cómo sería el negocio, en dónde nos gustaría estar, en que área y así empezamos", agregó Moreno.

Cuando abrimos nuestro taller "nos fuimos por lo que consideramos era los más lógico y lo más obvio, que era encontrar un lugar, rentarlo y ahí ponerlo. El primer error fue que nunca tuvimos una asesoría, no vimos si en ese lugar se podía tener la licencia de uso de suelo, y la primera sorpresa que nos llevamos fue que cuando habíamos hecho la inversión llegaron los inspectores y nos dijeron que nos iban a cancelar el negocio, ¿puedes imaginarte?", comentó el entrevistado.

La experiencia fue amarga, y probablemente es la misma que sufren cientos de los emprendedores, ya que, asegura Moreno, no siempre todo funciona a través de las corazonadas.

"No nos asesoramos en ningún sentido, ni siquiera desarrollamos un plan de negocios por más elemental que hubiera sido, nos fuimos con lo que teníamos y ahí estuvo el error", reconoció.

Al paso del tiempo y a pesar de las vicisitudes, este matrimonio comenzó su odisea empresarial. Ambos continuaron con sus empleos y cinco años más tarde reabrieron un taller, "teníamos 80 empleados, dos horarios y facturábamos 500,000 pesos al mes", detalló Moreno.

"Cuál fue la clave del éxito, haber hecho todo un plan previo a la apertura y con este taller iniciaron los cimientos de Grupo Integra, que en ese entonces se llamaba Administración y Asistencia Automotriz, en Naucalpan en donde estuvimos 10 años", relató orgulloso el empresario.

Un mercado competido

No conformes con haber incursionado en un mercado altamente competido "aprendimos a vivir lo bueno y malo del negocio y de forma alterna comenzamos a desarrollar un empresa de consultoría para los talleres automotrices", explicó Moreno.

La pareja decidió innovar, pues habían determinado que en general los talleres en México eran muy empíricos, por lo que se documentaron, viajaron a Estados Unidos y generaron un sistema de franquicias "creando talleres eficientes y productivos".

Así, cambiaron la imagen de un mercado que siempre se había caracterizado por la falta de seriedad.

Y aunque la idea era muy positiva nuevamente un obstáculo se cruzó en su camino y "todo lo que habíamos soñado con nuestra franquicia se nos vino a bajo con el error del 94", dijo Moreno.

"En ese año estábamos listos para salir con nuestra franquicia, que básicamente la inversión era en dólares porque el equipamiento era del extranjero, lo que nos hizo difícil el desarrollo. Por lo que el proyecto se detuvo tres años".

Con paciencia, y un poco de suerte, a sus oídos llegó información sobre la necesidad de atender autos de una marca de autos reconocida a nivel mundial, la cual pudo apoyarlos para detonar los proyectos que estaban parados y que requerían de un fuerte impulso y capital.

"Corrimos con la suerte de que Ford Motor Company estaba buscando desarrollar los talleres de reparación por colisión, para apoyar a sus distribuidores con otra línea de negocio, entonces nos acercamos con ellos y les mostramos lo que ya teníamos, les interesó mucho e hicieron una licitación entre agentes internacionales y nosotros ganamos", aseveró.

"Nos enfrentamos a la falta de credibilidad a nuestro concepto, porque somos éramos una empresa pequeña, local, sin grandes inversionistas y sin embargo algunos funcionarios de la compañía confiaron en que lo podíamos hacer e hicimos pruebas piloto mostrando el conocimiento del mercado, el cual era producto de lo que habíamos vivido y eso les dio confianza", afirmó el empresario.

Body Shop 2000, fue el nombre que tomó este nuevo proyecto, al cual se le transfirió tecnología y se desarrollaron 45 agencias"

"Este se convirtió en nuestro laboratorio y desquitamos nuestra inversión", comentó orgulloso el empresario.

Emanan nuevos negocios

Tras esta trayectoria, la familia Moreno Cárdenas comenzó a dar forma a los negocios que hoy conforman el grupo. Uno de ellos enfocado a las necesidades de los conductores de autos, con servicios legales que se llama Probiat, que hoy opera en asociación con la marca Proliber. También hoy son socios de Michell Internacional, con quienes hacen un evalúo electrónico en los vehículos en un accidente.

Adicional están desarrollando un ecosistema de negocios con sus proveedores que suman más de 6,000 nacionales y extranjeros. "Es la famosa cadena productiva y estamos trabajando con Banorte, Nafin y la Secretaría de Economía", detalló Moreno.

En Estados Unidos tienen una empresa que se llama Latin Asist, y esperan en un mediano plazo llevar su concepto de asistencia personalizada a Centro y Sudamérica "que son mercados naturales para nosotros, aunque el reto ahorita está en el mercado de los Estados Unidos", comentó el empresario.

Grupo Integra "es algo hacía dentro, es la identidad que hemos querido crear con todos nuestros colaboradores", concluyó.

ccgaitan@eleconomista.com.mx