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“La confianza es uno de los ejes fundamentales de los bancos centrales”
En el seminario sobre el Centenario del Banco de México, organizado por el ITAM y el Centro Cultural Gómez Morín, el exgobernador Alejandro Díaz de León, afirmó que la razón de ser de todo banco central, es proveer a la sociedad de una moneda confiable. Digital o fiduciaria, pero confiable.

En el seminario sobre el Centenario del Banco de México se reunieron los exgobernadores Agustín Carstens (de forma virtual), Miguel Mancera, Guillermo Ortíz Martínez y Alejandro Díaz de León.
Cuatro ex gobernadores del Banco de México, identificaron que entre los mayores retos de la banca central se encuentran el no perder el foco, para preservar la estabilidad de precios.
En el seminario sobre el Centenario del Banco de México, organizado por el ITAM y el Centro Cultural Gómez Morín, el exgobernador Alejandro Díaz de León, afirmó que la razón de ser de todo banco central, es proveer a la sociedad de una moneda confiable. Digital o fiduciaria, pero confiable.
En el mismo evento, el ex gobernador Guillermo Ortiz Martínez, explicó que en su opinión no se ha logrado consolidar el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), como herramienta para reducir el manejo de efectivo.
Dijo que, desde el punto de vista fiscal, el avance del uso de medios de pagos electrónicos ayudará a reducir la evasión y tomó el ejemplo del sistema PIX de Brasil, que se desarrolló años después del SPEI, con mayor alcance al permitir el pago de transacciones incluso de bajo costo.
Previo a su participación, el ex gobernador Agustín Carstens, en videoconferencia, advirtió que el mayor reto para la banca central es el surgimiento de monedas creadas por privados, un dinero por utilidades.
Desde Europa, donde se quedó tras concluir su ciclo como Director General del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), sostuvo que en México ya vivimos el problema de tener varias monedas acuñadas y emitidas por distintos gobiernos, previo a la Revolución, lo que generó un gran desorden monetario, justo el nacimiento del Banco de México.
Por cierto, el BIS es el organismo internacional más antiguo del mundo y Carstens ha sido el único líder del Banco, originario de una economía emergente.
Carstens afirmó que los bancos centrales son el vehículo de política para evitar el desorden financiero y subrayó que el capital humano del Banco de México, es uno de sus grandes atributos. Este dicho fue un guiño a su Alma Mater, el ITAM, que por años ha sido semillero del talento que distingue al área de investigación económica del Banco de México. Actualmente el INVECO es dirigido por Alejandrina Salcedo.
El banquero central recordó los episodios de ajustes para garantizar la estabilidad económica; la ejecución macro de estrategias financieras como la contratación de coberturas petroleras para proteger los ingresos presupuestales y el uso de las reservas internacionales como instrumento para contrarrestar la volatilidad del entorno externo. Carstens, por cierto, también es egresado del ITAM.
Otra participación que se realizó de forma remota, fue la del primer gobernador del Banco de México en su era autónoma, Miguel Mancera.
El banquero central explicó en que el desarrollo tecnológico de las transferencias interbancarias, es uno de los avances más provechosos para la banca central. De otro modo, “estaríamos inundados de billetes”.
Díaz de León, el gobernador de la transparencia
En vivo, en el auditorio principal del ITAM, el ex gobernador de Banco de México, Alejandro Díaz de León aseguró que su sueño de estudiante egresado era trabajar en el área de investigación del Banco de México.
De hecho, consideró que “el corazón” del Banco de México se encuentra precisamente en esa área de investigación económica y en la de operaciones de la banca central. Recordó que ahí, varios años antes de ser Gobernador, trabajó con artífices de la fortaleza macroeconómica que tiene el país. Específicamente mencionó a Agustín Carstens, Alonso García Tamez, José Sidaoui, Moisés Shwartz.
Relató que como banquero central le tocó gestionar la economía en la pandemia, e hizo un reconocimiento a los miembros de la Junta de Gobierno que le acompañaron en aquél “choque brutal de oferta”. Varios de ellos estaban presentes: Irene Espinosa, la primera mujer que se integró a la Junta de Gobierno; Gerardo Esquivel, el defensor público de las reservas internacionales como patrimonio del Banco de México y Javier Guzmán, el subgobernador que reconoció públicamente a la inflación pandémica.
Y lejos de la primera fila, con su discreción característica, estuvo Alejandro Alegre, el ex director de la fábrica de billetes que entre otros logros destacados tuvo la tarea de supervisar, diseñar y echar a andar la sustitución de la familia de billetes para hacerla más segura, más durable y más bella. Y fue responsable de que todos tuviéramos disponibles billetes y monedas durante dos eventos críticos: el terremoto del 2017 y la pandemia.
Díaz de León refirió que el tipo de cambio se depreció 35% y que su estrategia para enfrentar el choque, fue a partir de estimaciones, pues no había referencia con qué gestionarla.
Habló del confinamiento que precedió a la declaración de pandemia y su impacto en la incertidumbre, así como las medidas extraordinarias que ejecutaron para dejar líquido al mercado y que no hubiera tensión en el mercado de dinero.
Afirmó que su objetivo era evitar que esta crisis inédita, se volviera una crisis de índole financiero.
Durante la gestión de Díaz de León, se dieron grandes avances a favor de la transparencia y comunicación del Banco de México. Bajo su liderazgo se autorizó la publicación de transcripciones de las decisiones monetarias y la identificación de los votos disidentes en las reuniones junto con su argumento.
Ortiz Martínez, del “corto” a la inflación por objetivos
El ex gobernador Guillermo Ortiz Martínez también estuvo presente en el evento. Habló de la sustitución del llamado “corto” a la determinación directa de la tasa de fondeo. El “corto” era un sistema de saldos acumulados para suministrar una fracción mínima de la demanda de dinero y el mercado era quien determinaba en qué nivel debía quedar la tasa. De hecho, admitió que ni ellos mismos, en la Junta de Gobierno, sabían dónde podía quedar la tasa.
Durante su gestión, también avanzó el Banco de México hacia el sistema de inflación por objetivos.
El banquero central refirió a quienes fueron miembros de su junta de gobierno, varios de ellos presentes en la audiencia como José Sidaoui; Jesús Marcos Yacamán y Manuel Sánchez, para explicar cómo discutían para hacer la construcción de la inflación por objetivos“.
Habló de la crisis de mercados emergentes del 98 al 99; los llamados “Efecto Samba” ; “Efecto Tequila”; “Efecto Tango” y “Efecto Vodka”. Crisis protagonizadas por economías emergentes que originaron, frase que se ha vuelto cada vez más comunes: “contagio” y “volatilidad”.
Y se dirigió al auditorio de estudiantes, con la claridad de un buen profesor, para explicar la historia económica de la crisis global del 2009, en primera persona.
Expuso que fue un momento notable para México, pues a diferencia de la crisis de 1995, la inflación registró una variación de 6 por ciento. “Fue la prueba de fuego de que las expectativas inflacionarias estaban ancladas”.
Así nació el banco de los bancos centrales
El seminario arrancó con una sesión sobre la historia del Banco de México, donde participaron el cronista del Banco de México, Eduardo Turrent; el experto en historia de los sistemas financieros, Gustavo del Ángel; el historiador y ex director del Colegio de México, Javier García Diego y la profesora de historia económica del CIDE, Aurora Gómez Galvarriato.
En esta sesión, Eduardo Turrent habló del origen del instituto central como el llamado banco de los bancos centrales, cuando tuvo que intervenir y apuntalar al funcionamiento de las instituciones financieras en el periodo de la posguerra, de 1939 a 1941
La profesora Aurora Gómez Galvarriato, destacó que el Banco de México es una institución sólida como pocas que han logrado “sobrevivir al péndulo de los calendarios políticos”.
El experto en historia de sistemas financieros, Gustavo del Ángel, destacó los avances en comunicación y transparencia que se han dado en los 25 años recientes.
Y García Diego hizo una crónica de la vida del fundador de Banco de México, Manuel Gómez Morín, quien fue impulsor de la creación del banco central, como regulador de la política monetaria del país para garantizar la estabilidad del peso mexicano.

