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Economía

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Vital, regular adecuadamente ingresos excedentes

Este rubro está reglamentado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; sin embargo, ésta no es efectiva.

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Para tener un presupuesto eficiente y una mayor transparencia de éste es de vital importancia regular de manera adecuada los ingresos excedentes que obtiene el gobierno, indicó Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.

“Como está puesta la ley, hay un incentivo para recibir esos ingresos excedentes; es decir, hay una tendencia a subestimar en el presupuesto, que aquí se aprueba, cuáles son los ingresos que va a recibir realmente la federación. Esto permite un espacio de discrecionalidad para poder colocarlos en el año”, declaró durante su participación en el Foro de Legisladores en Materia Hacendaria.

Explicó que si bien los ingresos excedentes están regulados en el artículo 19 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, dicha regulación no es efectiva porque al final permite, por ejemplo, que esos excedentes se vayan al gasto corriente y no exclusivamente a la inversión o pago de la deuda.

“Es un problema de disciplina presupuestaria, es vital regular adecuadamente los ingresos excedentes. De hecho, en la Ley de Disciplina Financiera para Entidades y Municipios está mejor regulado, ya que los ingresos excedentes, en teoría, tienen que irse primero al pago de la deuda y un fondo de ahorro. Algo parecido debería hacerse a nivel federal”, indicó.

El año pasado, por ejemplo, el erario público registró ingresos excedentes por 573,000 millones de pesos, de los cuales 50,000 millones de pesos fueron por ingresos petroleros, 115,000 millones de pesos por el pago de impuestos y 408,000 millones fueron ingresos no tributarios no petroleros.

Asimismo, Mariana Campos refirió que los ingresos excedentes, así como una mayor deuda, han permitido que el gobierno federal cada año gaste más de lo aprobado en el Presupuesto de Egresos.

“El sobregasto que hay entre el presupuesto ejercido y el aprobado ha ido creciendo en los sexenios. Este problema ha aumentado, lo que muestra un problema de disciplina presupuestaria que se ha ido incrementando”, aseveró.

En este sentido, refirió que durante el sexenio de Vicente Fox se ejercieron al año, en promedio, 151,242 millones de pesos más de lo aprobado, mientras que en el de Felipe Calderón la cifra ascendió a 259,608 millones de pesos. Para los cinco años de gobierno de Enrique Peña Nieto, la cifra de Fox se ha duplicado, al alcanzar los 293,555 millones de pesos, en promedio al año.

Mayores recursos a pemex y CFE

La analista explicó que al estudiar a dónde se van los recursos del sobregasto —que en los cinco años de Peña Nieto sumó un total de 1.4 billones de pesos— se observó que la mayor parte se fueron a transferencias a Pemex y CFE, ello por la necesidad de fortalecer y capitalizar estas empresas, en especial para hacer frente a sus pasivos laborales.

En total, se destinaron recursos por 613,353 millones de pesos a Pemex y CFE, lo que representó casi la mitad del sobregasto.

En segundo lugar, las aportaciones a los fideicomisos públicos fueron otros de los altamente beneficiados, con 601,911 millones de pesos. En este sentido, Mariana Campos explicó que es importante pedir que todos estos fideicomisos rindan cuentas, ya que usualmente no publican sus operaciones o estados financieros.

“Tenemos ahí un riesgo muy importante para el erario público, ya que al día de hoy no conocemos los endeudamientos que podrían tener estos fideicomisos y que no están contados en los registros de deuda local o federal”, precisó.

En tercer lugar, 355,066 millones de pesos fueron destinados a subsidios a entidades federativas y municipios, en donde la mayor parte se fue al Ramo 23, también conocido como la caja negra del presupuesto.

“La mayor parte de ese gasto se ha encontrado en tres programas discrecionales, por lo tanto, no funcionan con reglas de operación. A través de estos tres programas, entre el 2013 y el 2017 se habían gastado 318,000 millones de pesos, cifra que no es trivial ya que corresponde a 30% del aumento de los ingresos tributarios entre el 2014 y el 2013; es decir, de la reforma hacendaria”, aseveró.

En este sentido, refirió que se debe analizar y modificar el Ramo 23, ya que este representa una gran oportunidad para que los estados y municipios puedan obtener recursos para mejorar sus capacidades y tener mejores resultados en política pública.

Debilidad del congreso

Ante el sobregasto ejercido en el sexenio, Mariana Campos declaró que la falta de llamados para la rendición de cuentas es una muestra de que existe una debilidad en el Congreso para poder vigilar los recursos públicos.

Por su parte, Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, agregó que se debe alcanzar una mayor soberanía y mejorar las facultades de los legisladores para la aprobación y fiscalización del gasto público.

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