PIB de Italia cae 0.1% en primer trimestre del 2014

Roma.- La caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Italia en el primer trimestre de 2014 tomó por sorpresa a expertos e instituciones y puso en dificultades al gobierno del primer ministro Matteo Renzi, a pocos días de las elecciones europeas.

El pasado 15 de mayo, el Instituto de Estadísticas (Istat) informó que en los tres primeros meses de 2014 el PIB de Italia descendió 0.1% respecto al trimestre precedente y 0.5% frente a mismo periodo de 2013.

La noticia cayó como jarro de agua fría sobre los mercados financieros y la bolsa de Valores de Milán cerró con una baja del 3.6%, con lo que quemó 18,000 millones de euros de capitalización.

Ese mismo día, la Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea, informó que en el primer trimestre de 2014 el PIB de los 18 países pertenecientes a la zona euro creció sólo 0.2 por ciento.

Entre las grandes naciones, la peor ubicada fue Italia, ya que según el Istat, su PIB retornó a niveles del 2000, con lo que será difícil alcanzar al final de 2014 el crecimiento del 0.8% prometido por el gobierno.

Según el economista de la consultora Nomisma, Sergio De Nardis, este año el PIB italiano aumentará al máximo entre 0.2 y 0.3 por ciento, por lo que el país aún está estancado y la anunciada recuperación será más complicada de lo previsto.

De nardis opinó que la economía italiana sufre los efectos de demasiada austeridad , por lo que consideró urgente que el Banco Central Europeo (BCE) adopte decisiones significativas en el frente monetario, es decir, que anuncie un descenso de las tasas de interés.

Pero, el director del Centro Europeo de Investigaciones (CER), Stefano Fantacone, consideró por su parte que la recuperación sólo ha sido pospuesta y podría consolidarse en la segunda mitad del año.

El PIB del primer trimestre es incoherente con las expectativas positivas hasta ahora señaladas por numerosos indicadores cualitativos , opinó.

Para el economista Paolo Bricco el problema es que el estancamiento deprime el consumo, lo que aumenta el riesgo de caer en una espiral deflacionaria, en una baja generalizada de precios por un tiempo prolongado que incida en la desaceleración económica.

La inflación está cerca de cero en muchos países de la zona del euro y es incluso negativa en algunos, con la deflación que amenaza con instalarse en algunas naciones de la periferia del área , reconoció la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su reporte de primavera.

En abril pasado, la inflación en los países de la zona del euro se ubicó en 0.7%, una décima por abajo del nivel mínimo considerado adecuado y 1.3% inferior al objetivo de estabilidad de precios establecido por el BCE.

Al mismo tiempo, el euro se ha mantenido en torno a los 1.35 dólares por unidad, lo que dificulta la recuperación económica europea y arrastra los precios a la baja.

Según Fantacone, en Italia el riesgo deflacionario es, en particular, alto y en ello también influyen los escasos créditos que los bancos conceden a empresas y ciudadanos, mientras que para De Nardis es urgente estimular el consumo.

Para los analistas, el frente económico representa el problema fundamental del gobierno de Renzi, que ha prometido reformas, baja de impuestos y ha anunciado un depósito mensual de 80 euros para cada italiano que perciba menos de 1,500 euros al mes.

La prueba de fuego para Renzi serán las elecciones europeas del próximo domingo, en las que según los sondeos su Partido Democrático es el favorito, aunque seguido de cerca por el Movimiento 5 Estrellas del ex cómico Beppe Grillo, apoyado por millones de italianos cansados de la austeridad.

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