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Obama presiona por baja de impuestos
El mandatario pidió al Congreso renovar un recorte al impuesto sobre las nóminas salariales, la próxima semana tras el fracaso de la "súper comisión".
Manchester.- El presidente Barack Obama desafió el martes al Congreso estadounidense para que renueve la semana próxima un recorte al impuesto sobre las nóminas salariales, un día después de que los legisladores fracasaran en un intento por contener la deuda del país.
Obama retornó a la modalidad de campaña electoral luego de que los miembros de una comisión legislativa que debían proponer medidas para frenar el espiral de endeudamiento reconocieron que no pudieron zanjar sus diferencias.
El mandatario realizó el llamado al Congreso en el estado clave electoralmente de New Hampshire, donde sus rivales republicanos celebrarán una de las primeras votaciones de las primarias para las elecciones del 2012.
"En el espíritu del Día de Acción de Gracias, les vamos a dar otra oportunidad", dijo Obama, refiriéndose a los legisladores en el Congreso y al feriado por el Día de Acción de Gracias el jueves.
"La próxima semana, tendrán que realizar una simple votación. Si votan 'no', los impuestos de una familia tipo subirán 1.000 dólares el próximo año", dijo ante una entusiasta multitud reunida en un gimnasio de una secundaria local.
En medio de las consecuencias por el fracaso de la comisión bipartidista, creada para estudiar medidas que permitieran recortar el abultado déficit presupuestario de Estados Unidos, los políticos intentan ahora limitar los daños.
A las inversionistas les preocupa que en los próximos meses surja más evidencia de que los republicanos y demócratas están demasiado divididos para ayudar a la maltrecha economía y para controlar la creciente deuda nacional.
Los legisladores de ambos partidos reconocieron el lunes por la noche el fracaso de sus esfuerzos, en una señal de que Washington probablemente no podrá resolver la disputa sobre impuestos y gastos hasta el 2013.
Los demócratas de Obama apuntaban a extender un recorte de impuestos para los trabajadores y otras medidas para reforzar a la economía que expiran a fines de año. Los demócratas esperaban incluir esas medidas en un paquete que debió emerger de la "supercomisión" legislativa de 12 miembros.
Pero dado que no se alcanzó ningún acuerdo, el presidente presiona ahora al Congreso para que realice una votación sobre el tema. Un importante asesor legislador de los demócratas dijo que se estaban haciendo algunos arreglos para debatir el plan en el Senado a inicios de diciembre o en la próxima semana.
Los republicanos no han descartado extender el recorte impositivo y los beneficios para los desempleados, pero insistirían en recortes adicionales para compensar el costo de 168.000 millones de dólares que tienen los planes de Obama.
Los analistas advierten que el crecimiento económico podría disminuir 1,5 puntos porcentuales en el 2012 si se permite que expiren los beneficios impositivos y de desempleo.
"VERDADERO DESORDEN"
Será un "verdadero desorden" el tratar de aprobar esas medidas ahora que la comisión ha fracasado en alcanzar un acuerdo, dijo el senador republicano Jeff Sessions a Reuters.
"Quizás no podamos continuarlas al ritmo que van o quizás no podamos continuarlas en lo absoluto", dijo Sessions en una entrevista telefónica.
Mientras tanto, los republicanos luchan por proteger al sector militar de los recortes automáticos que deben comenzar en el 2013, después que la comisión fracasó en reducir el déficit presupuestario en al menos 1,2 billones de dólares en un periodo de 10 años.
"Si el Congreso no logra actuar el próximo año, el Departamento de Defensa enfrentará devastadores recortes automáticos generalizados que rasgarán la defensa de la nación", dijo el secretario de Defensa, Leon Panetta.
En tanto, las agencias calificadoras de crédito, ya enojadas por la incapacidad de Washington de controlar sus problemas fiscales, podrían rebajar la calificación de la deuda estadounidense si no se recortan los gastos.
Standard & Poor's dijo que la noticias validan su decisión de emitir la primera rebaja a la calificación de crédito de Estados Unidos en agosto. Moody's Investors Service dijo que el fracaso, en sí mismo, no llevaría a un cambio de calificación.
Fitch dijo que terminaría su evaluación de la calificación de Estados Unidos a fin de mes. Anteriormente, había señalado que un fracaso de la supercomisión a la hora de lograr un acuerdo generaría probablemente un panorama negativo para la calificación crediticia.
klm