Lectura 5:00 min
México no es inmune al difícil entorno mundial
Si hubiera una nueva recesión y un escenario financiero más negativo tendría implicaciones en el crecimiento del país, advirtió Gloria Grandolini, directora para México y Colombia del BM.

México no es inmune a la complicada situación económica por la que atraviesan Europa y Estados Unidos. Si hubiera una nueva recesión y un escenario financiero más negativo claramente tendría implicaciones en su crecimiento, advirtió la directora del Banco Mundial para México y Colombia, Gloria Grandolini.
Tal como se ve el contexto económico en este momento, informó que el banco ha recortado hoy sus expectativas de crecimiento para nuestro país de 3.8 a 3.7% para este año. Mientras que para el 2012 esperan un incremento del PIB de 3.2% en vez de 3.5% proyectado apenas en septiembre pasado.
Entrevistada por El Economista, observó que el país no ha logrado aumentar su capacidad de crecimiento de largo plazo y la productividad, lo que vulnera su posición ante un deterioro económico mayor a nivel global.
No obstante, consideró que México está en una posición inmejorable en América Latina para absorber un shock financiero internacional.
Los bajos niveles de inflación que caracterizan a México otorgan cierta flexibilidad para mover las tasas de interés, si fuera necesario estimular la demanda y la política fiscal, aún tiene flexibilidad para aumentar el gasto en el extremo de tener que compensar una disminución de la demanda interna , acotó.
LOS RETOSs
La funcionaria dijo que hay una serie de retos de largo plazo que deben atajarse para poner en una mejor posición al país, en el contexto de la incertidumbre mundial.
¿Cuáles son los retos de México?
El crecimiento de largo plazo, el aumento de productividad y competitividad, la informalidad laboral y la inseguridad.
Los cambios que ha realizado México para mejorar el clima de negocios, ¿podrían mitigar el deterioro de la demanda externa y amortiguar la desaceleración?
Es uno de los factores que hacen atractivo a México para las nuevas industrias que quieren invertir, tal como la estabilidad macroeconómica, la flexibilidad cambiaria o el nivel de inflación. Pero no podemos ignorar problemas en términos de flexibilidad laboral, de percepción de seguridad que sí, a más largo plazo podrían tener un gran impacto, aunque no parecen hasta ahora haber frenado realmente el flujo de capital y de inversión.
España no debe preocupar
La mayor preocupación sobre la situación financiera de países más importantes para la unión monetaria -como Grecia, Italia y España- tampoco parece ser un factor de riesgo para México.
Y si hubiera un deterioro mayor en España, ¿ven algún tipo de contagio para México vía banca?
Entre los bancos españoles, los dos que tienen presencia en México son de los mejor capitalizados. El sistema bancario que opera en México está sólido y no es una área de preocupación para el Banco Mundial. España particularmente parece estar un poco mejor que los otros países. Si acaso, vemos que tiene problemas estructurales de pensiones, gasto y de mercado laboral como Italia.
¿La crisis de deuda en Europa es consecuencia de la crisis mundial del 2008 o es una segunda parte de la misma?
Ante una recesión, los gobiernos han apuntalado la demanda interna. Lo que vemos ahora es que Estados Unidos y algunos países de Europa ya tenían deudas y la crisis del 2008 las ha empeorado. Hay muchas cosas positivas de estar en un sistema como el euro, pero sí les quita flexibilidad este instrumento en la devaluación, ése es un poco el problema.
SÓLO APOYO TÉCNICO
GRECIA, FUERA DEL PORTAFOLIO DEL BM
La mayoría de los países que hoy están en el centro de la incertidumbre en Europa, es decir Grecia, Italia, España o Irlanda, no son más sujetos de crédito para el Banco Mundial (BM), pues están en un nivel de desarrollo que desde hace años les graduó de ser parte de los países objeto de financiamiento multilateral.
De acuerdo con la directora Gloria Grandolini, el rol del Banco Mundial en este tipo de países es de apoyo técnico para promover reformas como son las del desarrollo económico y alivio de la pobreza.
En términos de servicio de financiamiento hay una política de graduación de países. Nuestro primer préstamo fue a Francia y después Francia se graduó y ya no es parte del grupo de países que tienen acceso a crédito del banco porque nuestra misión cambió y ése es el punto fundamental en los países de la euro zona , dijo.
Precisó, además, que el rol del organismo no es el financiamiento de corto plazo, que es ahora el problema de Europa y Grecia.
Sea por estas razones estructurales de rol del BM y por las cantidades que estamos observando, la solución no estaría en un apoyo de nosotros. Es más bien algo que tienen que resolver entre el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y los acreedores , finalizó.
ymorales@eleconomista.com.mx