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Gobierno de López Obrador, con poco espacio de maniobra: expertos
El superávit primario se logró por una combinación entre el uso del FEIP y un subejercicio del gasto; coinciden en que debe detenerse la construcción de la refinería de Dos Bocas.
El gobierno de López Obrador tiene poco espacio de maniobra para reaccionar ante la crisis económica generada por el brote del Covid-19, mencionó en entrevista Carlos Ramírez, expresidente de la Consar y actual consultor de Integralia.
Mencionó que durante los 15 meses que lleva el gobierno, éste no se preocupó por crear un escenario de estabilidad, sino, por el contrario, las finanzas públicas se encuentran fracturadas.
Si bien se logró alcanzar un superávit primario, éste se logró por una combinación entre el uso del FEIP y por un subejercicio del gasto. “En épocas de calma, el gobierno se dedicó a tomar decisiones que debilitaron más las finanzas, entonces, cuando choca este golpe externo nos agarran mal parados”, dijo Ramírez.
Agregó que todos los países van a pasar por esta crisis y que en México, si bien va iniciando este paro de actividades, las personas empiezan a posponer sus decisiones de consumo, tanto de bienes durables como no durables, sobre todo en materia de servicios.
Por su parte, Mario Di Costanzo, analista económico, mencionó que hay cuatro puntos en los que el gobierno debería trabajar, “mantener el empleo, mantener a la planta productiva funcionando para contribuir a la generación del empleo y así evitar que la economía mexicana registre recesión o una caída en el PIB”, destacó Di Costanzo.
Además, dijo que el gobierno debe promover incentivos fiscales para que las empresas sigan funcionando, así como detonar un programa de obra pública y de inversiones muy agresivo, es decir, una política fiscal contracíclica y expansiva.
Ambos analistas coinciden en que debe detenerse la construcción de la refinería de Dos Bocas, así como la reasignación del gasto público.
“Se requieren acciones decididas, una combinación de acciones, pero reconociendo que el mundo cambió y que el país no es un isla y que tendría que ajustar los planes y proyectos gubernamentales frente a esta nueva realidad, destacó Carlos Ramírez.
Al mismo tiempo, reconocieron que las calificadoras están atentas a las decisiones que toma el gobierno ante esta crisis y, además, está el riesgo de que Pemex pierda el grado de inversión.
