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Endurecimiento de políticas monetarias e inflación aumentan riesgo de recesión
El sobrecalentamiento de la economía respondió a los grandes estímulos fiscales y monetarios durante la pandemia; la guerra en Ucrania también vino a abonar con la presión a los precios del gas; a ello se suma la política de China de cero Covid que ha ocasionado la ruptura de cadenas de suministro a nivel mundial.

La posibilidad de una recesión mundial dirigida por Estados Unidos, Europa y China comienza a materializarse. La desaceleración económica en el mundo desarrollado se está precipitando ante el aumento de los precios de energéticos y el endurecimiento de las políticas monetarias, evidencia un análisis del economista de Barclays Christian Keller.
La economía de Estados Unidos se contrajo entre abril y junio de este año en 0.6%, hilando dos trimestres consecutivos de registros negativos. Hasta ahora no se ha presentado un diagnóstico oficial por parte del National Bureau of Economic Research (NBER) de aquel país, que defina este periodo como el inicio de una recesión, y el diagnóstico sobre el mercado laboral se mantiene “notablemente fuerte”, según el presidente de la Fed Jerome Powell.
Sin embargo el mensaje más agresivo que dirigió el mismo Powell a todo el público durante su discurso del Simposio anual de Jackson Hole, alimenta el riesgo de una recesión de la primera economía, coincidieron analistas de las consultorías Pantheon Macroeconomics y Oxford Economics.
Powell explicó que se requiere un periodo prolongado de tasas altas para conseguir que baje la inflación de manera sostenida. Medidas que reconoció, pueden generar dolor a las empresas y personas, pues afectarán al crecimiento económico y la capacidad de generación de empleo.
Estados Unidos necesita enfriar su economía para regresar a la inflación a los niveles que mantuvo durante los últimos 24 años, reconoció el director y fundador del Instituto para las Américas de Georgetown University, Alejandro Werner.
Abatir inflación
El sobrecalentamiento de la economía respondió a los grandes estímulos fiscales y monetarios aplicados en la pandemia y se convirtió en un acelerador adicional a la inflación sobre la escalada importada de los precios de energéticos y alimentos, detalló Werner.
Si bien el banco central de aquél país comenzó a reaccionar tarde, ahora lo está haciendo manera contundente y está dispuesto a pagar el costo que sea. Incluso económico, refirió.
La recesión más reciente fechada por el NBER de Estados Unidos comenzó oficialmente en febrero de 2020, consecuencia de la pandemia del Covid-19 y tuvo una duración de dos meses.
En un comunicado, divulgado en julio del año pasado, los miembros del Comité de fechado enfatizaron que “la magnitud sin precedentes del declive en el empleo y la producción, así como su amplio alcance en toda la economía justifica la designación de este episodio como una recesión, incluso si resulta ser más breve que las contracciones previas”.
Estados Unidos es la primera economía del mundo, aporta 15.4% del PIB mundial según el portal especializado Statista; es el principal socio comercial de México, y se ha mantenido como motor de crecimiento para la economía mexicana.
La guerra
Las presiones de precios de energéticos en Europa son otro factor de riesgo para el panorama de recesión mundial desde la perspectiva de Werner.
Si bien los datos del Eurostat muestran que con excepción de Alemania, la mayoría de las principales economías de la región lograron un crecimiento en el segundo trimestre, la guerra en Ucrania y la crisis del gas mantienen los focos de alerta encendidos sobre una posible recesión, advirtieron economistas del Bundesbank, que es el Banco Central de Alemania.
En un informe divulgado por el citado banco central la semana pasada, reconoció que los altos precios de la energía, más los elevados niveles de inflación y los cuellos de botella en la cadena de suministro pueden llevar a la economía alemana a una recesión.
“La disminución de la actividad económica durante los meses de invierno se ha vuelto cada vez más probable (…) se espera que el alto grado de incertidumbre sobre el suministro del gas en invierno y los aumentos de precios afecten a los hogares y empresas”. Alemania es la cuarta economía del mundo, el principal motor de expansión en la Unión Europea y alcanzó un avance de 0.1% entre abril y junio respecto del 0.8% positivo observado en el primer trimestre del año. La economía alemana importa 30% del gas a distribuidores de Rusia.
El PIB promedio en la Eurozona registró un crecimiento de 0.7% en el segundo trimestre.
China y el Covid
Werner, que fue director del Hemisferio Occidental en el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante ocho años, explicó que la segunda economía del mundo, China, se ha convertido en un factor adicional de vulnerabilidad para el panorama global.
Y es que la política de cero Covid que mantiene el gigante asiático ha generado nuevamente interrupciones en la cadena de suministro mundial y se mantiene como un freno al crecimiento Chino, según la perspectiva de analistas de investigación económica en Natixis Investment Banking.
El crecimiento económico de China en el segundo trimestre fue de 0.4% interanual, que es el más bajo desde que inició la pandemia en 2020.
El deterioro del gigante asiático ha repercutido en su capacidad de invertir en Asia y América Latina, convirtiéndose a su vez en un factor de vulnerabilidad para sus socios comerciales.


