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La otra liga: productos originales vs piratas
El futbol mexicano y sus dos caras en la venta de productos. De acuerdo con directivos de marcas por cada playera legal se venden 1.5 apócrifas.

La diferencia entre comprar el jersey oficial o la imitación de un club radica en gastar o ahorrar desde 600 hasta 800 pesos. Es aquí donde los negocios informales y las marcas oficiales comienzan la contienda: piratería vs original, un partido que también se juega cada fin de semana en México.
Así comienza la historia de esta disputa, en la que los principales implicados tienen su propia versión: las marcas registradas, para las que se cierran nuevos mercados de desarrollo, y los comerciantes informales, para quienes su negocio ilícito representa una ganancia de 30 salarios mínimos en un solo día, en un país en el que la tasa de desempleo hasta el mes de octubre era de 4.83 por ciento. El Economista trae para usted las dos versiones.
Un día de negocio informal, igual a 1,800 pesos de ganancias
Sentada en una silla plegable, bajo una lona color azul, Soledad Sánchez ha pasado los últimos 21 años de su vida rodeada de la réplica de cinco playeras que han escrito un poco de la historia del club Cruz Azul. Para ella su negocio es ofrecer una opción más a los compradores , una más barata que nunca la define como piratería.
Su lugar está ubicado frente a las taquillas del Estadio Azul, un beneficio que le ha brindado su antigüedad. Al fondo de su lonchera que funge como caja registradora, la imagen de un santo tiene petición por partida doble: que no haya violencia al término del partido y que La Máquina gane para tener el alma en paz una quincena .
Con los 5,000 pesos que ingresa en un día regular de ventas, tendrá la oportunidad de resurtir su puesto, (que cada vez tiene más competencia en el Estadio Azul: son 47 los negocios informales alrededor del recinto), y de ganancias obtendrá 1,800 pesos.
En caso de que su estampilla no le haga el milagro, las ventas pueden reducirse hasta en 80%, con lo que podría pagar los 200 pesos que me cobran por derecho de piso y una mordidita para los policías, si las cosas se ponen pesadas a la salida de las porras .
Como la historia de Soledad hay muchas más, por ejemplo la de Justino Rodríguez en el Estadio Olímpico Universitario, que explicó: Ya vendo muy poco, los integrantes de la porra Rebel se venden entre ellos; a nosotros sólo las familias nos compran y cada vez vienen menos o la de Juan Sánchez que ha extendido su negocio y tiene un puesto a las afueras de tres recintos.
La conclusión, en palabras de Soledad Sánchez: Yo no dejaría mi puestito .
Y es que según un informe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) del año pasado, Nike, Adidas, Puma y Kappa se encuentran entre las 10 marcas más plagiadas en México, a la postre estas tres empresas son las fabricantes de 50% de las playeras oficiales de los clubes de Primera División de México.
Por cada producto original, se vende de uno a 1.5 pirata
Entrevistado por El Economista, Eduardo Araiza, director de Puma México, marca que viste a Pumas y Santos, brinda una perspectiva del negocio informal, desde el ángulo de una empresa que se ve muy afectada, pero que también es consciente de que la piratería se ocupa de una demanda desatendida por ellos, es decir, la de un nivel adquisitivo menor.
El directivo afirmó que hay tres puntos principales en los que se ve afectada: prestigio, economía y nuevos mercados.
Cuando los consumidores son engañados con una promesa de calidad afectan nuestra imagen. Además es una demanda desatendida por nosotros y económicamente nos pega en ventas, como también nos afecta en imagen .
Por otro lado, nos asegura que los productos más afectados son los jersey y el calzado deportivo, artículos de los cuales por cada unidad original que venden estiman que de una a 1.5 unidades más se comercializan de forma ilegal .
Ante ello, las medidas que han tomado al respecto incluyen: innovaciones tecnológicas que sean irrepetibles, etiquetas de seguridad, operativos de inteligencia que son coordinados con las autoridades e incluso especialistas dedicados a estudiar este tema y la manera de combatirlo.
Sin embargo, la lucha contra el negocio informal parece interminable, en el último trimestre de este año la cifra de los mexicanos que trabajan en este sector alcanzó más de 13 millones, cantidad que representa 28.71% de la población ocupada, informó el INEGI.
Así como ha dicho Jorge Dávila Flores, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, las mercancías apócrifas seguirán dejando a este país 75,000 millones de dólares anuales, de los que el futbol también es un importante partícipe.