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El baloncesto, Thabeet y un retrato de Tanzania
Aquí un perfil del jugador y de lo importante cómo explica el deporte ráfaga al país y sus condiciones.

En esta nación del este de África, el soccer es el deporte predilecto, aun y cuando sólo han calificado una vez a la Copa de Naciones. El VIH todavía es un problema de salud pública y la agricultura es el principal aporte a la economía de Tanzania. Ahí, en el país donde se combate el tráfico de marfil, también se tiene presencia en la liga más global del orbe, la NBA.
Gracias al centro de Oklahoma City Thunder, Hasheem Thabeet, Tanzania vuelve a aparecer en la geografía del denominado mejor basquetbol del planeta, como parte de los 92 jugadores foráneos, originarios de 39 países, de la Liga.
A pesar de conflictos federativos, problemas en los programas de difusión de esta especialidad en el país y dificultades financieras de clubes que no logran cubrir tarifas de 10 dólares por jugador y 40 por entrenador, para competir internacionalmente, Tanzania y Thabeet son casos especiales.
El país, nombrado como tal en 1964, ni siquiera aparece en el ranking general de la FIBA, tampoco en el listado de FIBA África, además de que sólo una vez ha podido competir en el Campeonato regional, en el que quedó en octavo puesto, en 1974.
Incluso, el sitio de la Federación de Basquetbol de Tanzania es limitado en información, reflejo de las complejidades a superar. Entre los aspectos a mejorar está el enunciado por el sitio allAfrica.com, en el sentido de que deben obtenerse más patrocinios para el torneo anual y así poder absorber los costos de organización.
El mismo órgano es consciente en lo que debe trabajar: El juego experimenta caída libre. No se juega con todo su potencial en Tanzania, a pesar de que el país cuenta con muchos jugadores con talento , reconocen.
THABEET SUEÑA REGRESAR
A pesar de lo sinuoso que es el desarrollo del baloncesto en Tanzania, Thabeet, de 26 años y oriundo de Dar es Salaam, es un digno embajador que debutó en la campaña 2009-2010. Más allá de que su aportación sobre la duela sea discreta: 2.8 rebotes y 2.3 puntos por partido, el egresado de Connecticut es querido por la labor social.
El jugador más alto de la NBA, con 2.21 metros y que ha estado en Houston, Memphis y Portland, suele implementar clínicas de basquetbol en su país, además de ser inspiración para los que gustan de ese deporte y tiene la seguridad de que volverá a Tanzania tan pronto culmine su trayectoria en Estados Unidos.
rgs