El Efideporte y el reto de dar resultados

Las empresas en México tienen una ventana para invertir su dinero en el deporte de alto rendimiento. El Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento (Efideporte) se activa este 2019, luego de tres años de prueba en los que no ha podido despegar y crecer debido a la poca difusión.

“En el 2017 no tuvimos clientes. Creo que no se le dio la difusión debida; el 2018 fue un año difícil sin gestión de estímulos como despacho y en el 2019 esperamos que las empresas se enteren de este estímulo que se aplica al deporte. Estamos empezando hacer difusión en nuestros clientes”, explica a El Economista, Herbert Bettinger Barrios y María García Cornejo, asesores del sector privado contribuyente.   

El estímulo fiscal busca que los contribuyentes del sector privado dirijan apoyo a bienes nuevos específicos o proyectos de inversión en infraestructura e instalaciones deportivas como construcción, ampliación, rehabilitación, remodelación, remozamiento, rescate o mejoramiento de instalaciones deportivas, así como el fomento y desarrollo de programas integrales para la formación de deportistas de alto rendimiento.

El Diario Oficial de la Federación especificó el pasado 28 de febrero que para la aplicación del Efideporte, el monto de aportación de la Iniciativa Privada no podrá ser mayor a 20 millones de pesos por contribuyente, pero el comité supervisor (que lo integran representantes de Conade, SHCP y SAT) podrá autorizar montos superiores de esa cantidad a proyectos que por su magnitud lo requieran.

“Una empresa privada puede tener varios montos de aportación si tiene varios registros federales de contribuyente. El comité supervisa que los fondos sean destinados a lo que se comprometió la empresa. No hay un número mínimo de registrantes para que el proyecto Efideporte pueda seguir adelante. En 20 días después del 30 de abril sabríamos cuántos entraron a registrarse”, aclaran Bettinger y García.

El gobierno busca la atención de la Iniciativa Privada y este año el registro se inició el 1 de marzo y concluye el 30 de abril.

“Para que el Efideporte se dispare como una gran oportunidad para la Iniciativa Privada, tendría que ser una labor de difusión de las organizaciones deportivas; ya sean las federaciones, Comité Olímpico Mexicano o Conade. Que participen con algún promotor para ver cuáles son las necesidades del desarrollo al alto rendimiento y cómo pueden sumar más recursos vía el estímulo fiscal”, explica a El Economista, Juan Manuel Rotter, director de Corporate Games México.

En el 2018 el documento del Informe del Comité Interinstitucional tuvo registrados 10 apoyos a proyectos. Entre los contribuyentes aparece Grupo Financiero Banorte, que aportó en julio de ese año dos montos con dos diferentes razones sociales. El primero con un valor de 19.9 millones de pesos para la rehabilitación de interiores de los dormitorios de talentos para atletas del CNAR, y el segundo por 18 millones en el proyecto de Ecuestre Tokio 2020.

Ese mismo mes, otros dos registros de la Iniciativa Privada fueron dirigidos hacia el equipamiento del Centro Estatal de Medicina Deportiva y Ciencias Aplicadas y al equipamiento deportivo en áreas de entrenamiento del INCUFID. En julio el monto aprobado por la sesión ordinaria del comité fue de 47.2 millones de pesos por concepto del estímulo fiscal.

“El COM tiene proyectos que podrían ser muy justificables. La preparación a Juegos Panamericanos y Olímpicos son proyectos claros, pero requiere de la labor de decirle a las empresas: si tú me apoyas en el proyecto de preparación de las selecciones, tu aportación va a estar deducida de impuestos. Pero eso falta, difusión”, señala Rotter.

Los malos entendidos en cómo se gestiona el dinero invertido, son una de las razones que no permiten el despegue del Efideporte, como lo explica Bettinger Asesores:

“El mal entendimiento del decreto que señalaba que toda asociación que participara en el proyecto implicaba que su administración pasaba a la Conade traía como consecuencia que las empresas ya no dirigían sus propiedades, sino la tienen que compartir. No se aclaró de forma correcta”.

Entre las aclaraciones que hace el grupo de asesores a la Iniciativa Privada, señalan que las empresas que ya tienen instalaciones, solamente las prestan para que se usen, pero en el caso de que se aporten recursos a la construcción, ya no pueden administrar el lugar después de que se termine su relación con el Efideporte, porque ya lo hicieron deducible de impuestos.

¿Qué tan importante es que las empresas vean casos de éxito para animarse a invertir?

Se tiene que generar confianza de que el recurso se destina a lo que está planteado. Por ejemplo, la película Roma recibió un estímulo fiscal a proyectos de inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional. Dio resultados, ganó el Oscar. En el deporte, la Conade se equivoca queriendo ejecutar todo, cuando es un órgano rector y supervisor. Para desarrollar el alto rendimiento y tener resultados a nivel internacional de élite, tienen que pasar entre cuatro y ocho años para poder encontrar los indicadores.