“Ahora se va a donde sea por dinero y antes no era así”

Para Mauricio Sulaimán Saldívar no hay un horario establecido para realizar su labor como presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ya que continuamente está resolviendo asuntos pendientes: en la mañana los que corresponden a las naciones de Europa, en el día los de América y en las noches, cuando llega a su casa, es el horario en el que atiende a las naciones del continente asiático.

“No tengo horarios o tiempo libre. Yo aprendí a atender 100% a las personas, porque todos merecen ese respeto, tiempo y atención”, comentó Sulaimán Saldívar. Los pendientes por atender no terminan, en su escritorio hay una pila de documentos, que contienen proyectos, estudios, peticiones y su correo electrónico no es la excepción.

Además, trata de optimizar el tiempo entre los viajes que debe realizar, eventos, funciones de box, conferencias de prensa y reuniones. Por ejemplo, en el mes de mayo, visitó Tailandia, Estados Unidos, Italia, España. Cuando son viajes al interior del país, trata de regresar el mismo día para poder estar con su familia. “Es complicado, me siento con una responsabilidad que me dejó mi papá sin opción, aunque ése no era nuestro plan”, relató.

El cargo de presidente del CMB lo ocupa desde febrero del 2014, al ser electo de manera unánime tras el fallecimiento de su papá, José Sulaimán Chagnón, quien ocupó dicho puesto por 38 años.

“Cuando se nos fue (...) decidí con mi mamá y esposa seguir en el boxeo como el puesto que tenía de secretario, llevar la oficina de México, un comité, lo que fuera, pero me eligieron presidente y ahí estamos”, mencionó. Mauricio ocupó por una década el puesto de secretario ejecutivo.

-¿Qué es lo más complejo de ser presidente del CMB?

Mantener el liderazgo con credibilidad y respeto de la Junta de Gobierno, de las federaciones que forman el organismo, mantener el liderazgo, respeto y control de la operación de los títulos con los promotores y boxeadores; es un boxeo diferente el que estamos viviendo ahora.

Se cambia un evento en donde hay mucho dinero por toda una carrera, por toda una trayectoria; es similar a lo que está pasando en otros deportes, en donde la camiseta y la lealtad valían. ahora se va a donde sea por dinero, eso pasa en el boxeo y antes no sucedía, pero hemos trabajado muy fuerte para mantener esa línea, esa grandeza, esa honorabilidad; también es complicado cuando se tiene que tomar decisiones, por ejemplo, por nuestro nuevo programa de antidoping hemos cancelado peleas, con los problemas que eso trae.

-El presidente estadounidense Donald Trump indultó de forma postuma al primer campeón de peso pesado de raza negra el pasodo mes de mayo. Jack Johnson estuvo preso durante 10 meses, consecuencia de un proceso judicial que fue considerado como un acto de racismo porque el jurado fue integrado por gente blanca. El caso se registró en 1913. ¿Qué significó el indulto a Jack Johnson?

El indulto a Jack Johnson es uno de los eventos más importantes del boxeo mundia; van a pasar muchos años para que entendamos lo que sucedió ese día. Es una victoria para la igualdad humana, la inclusión, el boxeo, una vez más el deporte pone el ejemplo a muchas cosas que suceden en la vida y que logró cambiar.

-¿Cómo sucedió este último proceso?

Al final de la administración de Barack Obama, estuvo a punto de firmarlo. Después, el tema se apagó un poco y el año pasado empezamos otra vez. en febrero tuve una comida con Sylvester Stallone, le platiqué lo que habíamos hecho. Me pidió hacer una nueva petición firmada por él y por mí, se ingresó a la Casa Blanca y él, teniendo una relación con el presidente Donald Trump, tuvo la oportunidad de tener un acercamiento directo.

Obviamente, Donald Trump fue promotor de boxeo, conoce y le gusta el boxeo; estoy seguro de que tuvo que ver ese concepto, para que él viera el tema y se diera de forma inmediata.

-¿Por qué Donald Trump fue promotor de boxeo?

Él tenía problemas financieros en Atlantic City, a mediados de los años 80, y él ve el surgimiento de Mike Tyson. Le ofrece a Don King llevar las peleas de Tyson de Las Vegas a Atlantic City.

Mi papá habló con Don King y le propuso la idea de que entre más opciones tuviera, podría hacer una mejor negociación sin estar a expensas de lo que sucediera en un lugar. Don King aceptó irse con Trump e hicieron cinco peleas en Nueva Jersey y de ahí se rescató la deuda que tenía Trump Plaza.

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