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Aumento al salario mínimo activa alerta para el empleo formal: Especialistas
De continuar las alzas al salario mínimo sin aumento en la productividad laboral, la creación de empleos formales enfrentará riesgos, advierten especialistas.

De continuar las alzas al salario mínimo sin aumento en la productividad laboral, la creación de empleos formales enfrentará riesgos.
El aumento al salario mínimo general para 2026 genera preocupación por sus posibles efectos adversos a mediano plazo en el empleo, al menos si no se acompaña de mejoras en la productividad. La referencia salarial tendrá un ajuste de 13% para el siguiente año.
El incremento del salario mínimo fue un acuerdo unánime celebrado por empresarios, sindicatos y el gobierno. Pero los análisis económicos advierten que continuar con aumentos de esta magnitud creará presiones para mantener y generar empleos formales.
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“Si no tienes algo que respalde, que tengas más ventas, más ingresos, más capacidad productiva, mayor margen para invertir, pues no vas a generar empleo formal”, considera Sofía Ramírez, directora de México, ¿Cómo vamos? (MCV).
La Coparmex, si bien ha respaldado la política de recuperación salarial, también advierte que hay límites. “No es posible seguir aumentándolo indefinidamente sin generar presiones que afecten al empleo formal, la competitividad o la viabilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas”, de acuerdo con su posicionamiento público.
El empleo formal en México no pasa por su mejor momento. En octubre la ocupación formal se redujo en 176,349 plazas a tasa mensual, mientras que la informalidad creció en 655,511 personas ocupadas, de acuerdo con la Encuestas Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). En lo que va del año, la informalidad laboral ha pasado de 53.7% a 55.7% de la fuerza laboral.
Analistas de Banamex estiman que los aumentos al salario mínimo se acercan al límite para que no haya “efectos adversos” en el trabajo formal.
“Los incrementos al salario mínimo aumentan la carga en costos para las empresas (dada la dinámica de productividad estancada) desincentivando la creación de empleos formales”, de acuerdo con el reporte de su área de Estudios Económicos.
El grupo financiero agrega que tras los aumentos consecutivos a doble dígito del salario mínimo general “se vuelve cada vez más complicado para las empresas absorber los incrementos adicionales”.
Para Rodolfo de la Torre, economista y consultor independiente, el incremento general al salario mínimo para 2026 entra en una zona donde será “muy difícil” precisar sus efectos adversos.
“Entra en un terreno en donde es muy difícil precisar sus efectos sobre la inflación, el desempleo e informalidad. Esto lo que significa es que ya se está avanzando sin la certidumbre de que no va a haber efectos adversos en estas tres circunstancias económicas”, detalla.
Productividad, la clave
La continuidad en los aumentos al salario mínimo sin afectar el empleo formal dependerá de crear “condiciones estructurales” que destraben la productividad laboral que les permitan financiarlos.
“Hay que empezar a tener estas discusiones de las condiciones estructurales que han frenado la productividad durante décadas”, puntualiza Sofía Ramírez.
La productividad laboral se encuentra en niveles de 2009, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Dichas condiciones requieren eliminar regímenes fiscales asimétricos que no promueven el tránsito, por ejemplo, de personas con actividad empresarial hacia unidades económicas formales lo que dificulta el acceso a créditos más baratos, expone la especialista de MCV.
“Necesitamos más inversión para mayor productividad, también pensar cómo le hacemos para que más personas se registren ante la autoridad fiscal, y cómo hacer que ese registro venga aparejado de beneficios directos una vez que te constituyes como empresa y que los brincos en las tasas impositivas no sean tan graves”, agrega.
Por otra parte, Rodolfo de la Torre prevé que la presión en costos aumente para pymes por la cantidad de trabajadores de baja calificación que emplea. “Aumentaría fundamentalmente sus costos y ahí hay una amenaza importante para la que pasen al sector informal”, advierte.
Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, no descarta que las empresas opten por reducciones de personal o trasladar sus operaciones a la informalidad para reducir costos laborales.




