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Arte e Ideas

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Frida Orupabo llega a México para desafiar el miedo

La artista noruega de ascendencia nigeriana presenta la exposición “Fear to Fear” en Galerie Nordenhake, en la que combate los estereotipos sobre los cuerpos de las personas negras y la subrrepresentación que de ellos se ha hecho en el arte occidental, y llama a “inquietarse”.

J. Francisco De Anda Corral

Este 10 de mayo, día en que solemos recurrir a las imágenes románticas, prístinas e idealizadas sobre la madre, le venimos a perturbar. Le venimos ofreciendo inquietarse.

Frida Orupado está en México, – no precisamente –, es decir, su obra llega por primera vez agrupada en una muestra al país, de la mano de Galerie Nordenhake, como autora y curadora a la vez de su propia exposición: “Fear to Fear” (Miedo al miedo), que este 11 de mayo abrirá sus puertas al público en la galería de la colonia Roma Norte.

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Frida Orupado (Sarpsburgo, 1986) es una artista noruega de ascendencia nigeriana que invita a la agitación con imágenes violentas y perturbadoras, justamente para visibilizar la violencia contra los cuerpos negros, los estereotipos que se han construido al mostrarlos y la subrepresentación que estos tienen – y han tenido históricamente– en el arte occidental.

A través de la técnica del collage, que compone a partir de fotografías de aquí y de allá, la mayoría en blanco y negro, propone deconstruir y resignificar esas imágenes cargadas de racismo y exclusión, y emprender una batalla simbólica contra los objetos de archivo que han perpetuado la violencia contra las mujeres negras y sus cuerpos por siglos.

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Al mismo tiempo, reivindica el derecho de ‘robar’ esas imágenes, –“como un reclamo necesario de la libertad–  cuyas existencias han sido moldeadas por una gramática persistente del colonialismo que continúa encadenando la identidad visual de negros y marginados”, escribe la curadora de arte Portia Malatjie en la revista neoyorquina Art Forum, que en su número de mayo dedica un extenso artículo al trabajo de Orupabo.

“De manera similar, el préstamo y la apropiación por parte de la artista de imágenes históricas del arte occidentales se convierte en un acto de desobediencia archivística (...) y un reto “a pasar el tiempo con la inquietud”, apunta la autora.

Maternidad cuestionada

Uno de los temas vertebrales de Frida Orupabo es la maternidad y cómo ésta se ha romantizado e idealizado en el arte con singular eficacia para esconder la precarización del trabajo reproductivo.

“Históricamente, el arte que representa la maternidad está hecho bajo el sesgo de la mirada masculina. Las madres que aparecen en él casi siempre son arquetipos de amor, sacrificio, entrega, fertilidad y, a veces, también locura”, sostiene la curaduría de la muestra colectiva “Maternar. Entre el síndrome de Estocolmo y los actos de producción”, montada en el Museo Universitario Arte Contemporáneo en 2022, –en la que Orupabo participó–, que expuso cómo la construcción de la maternidad desde el patriarcado vino a cebarse aún más contra las mujeres madres durante la pandemia.

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La obra de Orupabo ofrece numerosas referencias que llaman a la deconstrucción del trabajo reproductivo y cuestionan la presión social ejercida sobre las mujeres madres que cosifica sus cuerpos y les exige estándares estéticos afines al mercado, y encima ser abnegadas, pero bastará nombrar tres de sus collages de 2020: “Mother and child I”,”Labour II”, y “Baby in Belly”, en los que a partir de piezas articuladas con pines va construyendo imágenes poderosas para derrumbar el estereotipo y llamar a la reivindicación de los cuerpos femeninos negros.

“La amalgama es tensa y resiste la imagen romántica, prístina y serena de las representaciones de madre e hijo del Renacimiento”, escribe Malatjie.

Negritud en Venecia

“El interés de Orupabo en la ontología negra surge de su experiencia de crecer en Noruega como hija de una madre noruega blanca y un padre nigeriano negro”, perfila Malatjie. Una socióloga sin formación artística que le preceda, con trabajo previo en un centro de ayuda para la trata de personas y trabajadoras sexuales, saltó a la palestra del arte contemporáneo en 2017, al ser invitada por el cineasta Arthur Jafa, en pleno auge del movimiento Black Lives Matter, a exhibir su trabajo en la Serpentine Sackler Gallery de Londres, nos comparte Pedro Salamanca, encargado de comunicación de Galerie Nordenhake México, quien ofrece a El Economista un recorrido por la exposición.

Pero el acontecimiento que la catapultó y puso en la mira de críticos y curadores de arte ocurrió un año después –2018–, cuando el curador Ralph Rugoff seleccionó su trabajo para “May You Live in Interesting Times”, la muestra principal de la 58ª Bienal de Venecia.

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Desde entonces, Orupabo ha presentado exposiciones individuales en museos y galerías de Nueva York, Los Angeles, Amsterdam, São Paulo, Oslo, Praga, Estocolmo, Berlín, Londres y, ahora, en Ciudad de México.

Aunque sus obras forman parte de las colecciones de más de una decena de recintos, como el Guggenheim, el LACMA, o incluso el Museo Jumex, en México, esta será la primera vez que el público de la capital mexicana podrá ver una exposición completa de la artista.

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Fear to Fear

En esta nueva y exclusiva entrega, presenta una instalación compuesta por ocho collages, tres esculturas, un video y un wallpaper monumental que asoma tras un telón verde, y devela aquello que la normalización oculta.

Las figuras de Orupabo cargan las heridas de sus orígenes. Es material fotográfico en blanco y negro –de una época anterior al technicolor y los movimientos por los derechos civiles– extraído no sólo de archivos temáticos como photoshoots antiguos de moda, pinturas renacentistas y obras de otros artistas contemporáneos, sino también del banco de imágenes –mucho más amplio y residual– que es el internet.

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Orupabo crea personajes complejos, plagados de contradicciones que en su conjunto generan una sátira melodramática y contemporánea. Imágenes de cuerpos negros desafiando a la gravedad –incluso con alas– harán recordar al público veterano la canción de Antonio Machín, versionada entre muchos otros por nuestro inefable Pedro Infante: “Aunque la virgen sea blanca, píntame angelitos negros (...) que también se van al cielo, todos los negritos buenos”.

Fear to Fear

  • Frida Orupabo
  • Galerie Nordenhake México
  • Monterrey 65, Roma Norte, Ciudad de México
  • 11 de mayo - 17 de junio del 2023

francisco.deanda@eleconomista.mx

J. Francisco De Anda Corral

Editor de Arte, Ideas y Gente en El Economista. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Filosofía Social, por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Especialista en temas de arqueología, antropología, patrimonio cultural, religiones y responsabilidad social. Colaboró anteriormente en Público-Milenio, Radio Universidad de Guadalajara y Radio Metrópoli, en Guadalajara.

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