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IPAB no cubrirá $612 millones en depósitos ?de Banco Bicentenario
Son recursos que no estaban garantizados y eran principalmente de accionistas.
Un total de 612 millones de pesos de cuentas de depósito que tenía Banco Bicentenario no serán cubiertos por el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), debido a que estos recursos eran de accionistas y otros directivos, y por lo tanto no estaban garantizados por el organismo público, refiere Lorenzo Meade Kuribreña, secretario ejecutivo.
En entrevista, comenta que los otros 146 millones de pesos, pertenecientes a 267 ahorradores ajenos al cuerpo directivo del banco, ya comenzaron a pagarse a través de cheques, y confía en que este viernes ya hayan sido entregados en su mayoría. El monto promedio por cada uno de estos clientes cubiertos es de 550,000 pesos.
Derivado de la reforma financiera, en caso de una quiebra bancaria, el IPAB no garantiza los depósitos de los accionistas, miembros del consejo de administración, funcionarios de los dos primeros niveles jerárquicos, apoderados legales ni gerentes generales. Meade precisa que los accionistas y demás que tenían un cargo directivo pueden esperar a los remanentes de la liquidación, para buscar recuperar la totalidad o una parte de lo perdido; sin embargo, aquí los accionistas tampoco tienen prioridad. Están los fiscales, los laborales, los que tienen garantía real. Luego está subrogado por los depósitos que se pagaron, y luego vienen los accionistas, hasta el final , precisa.
Meade Kuribreña destaca que desde que se dio a conocer la revocación de Banco Bicentenario, el IPAB ha recibido cientos de llamadas, a través de las cuales se ha aclarado a los depositantes y accionistas el estatus individual y lo que procede en cada caso.
Tenemos de todos: los que son depositantes asegurados se sienten muy tranquilos, muy contentos y satisfechos de que pueden disponer rápidamente de sus recursos. De los que no están asegurados, los accionistas, también tenemos unas llamadas, no son tan afortunadas , comenta.
El secretario ejecutivo del IPAB explica que lo que sigue es un proceso de liquidación como el de cualquier otra empresa, que consiste no sólo en tomar físicamente al banco, sino analizar cuáles son los activos fijos; los valores reales de la cartera, y hacer unos inventarios y un programa de liquidación. Comenta que el banco sólo tenía cerca de 60 empleados en sus cuatro sucursales.
Por separado, el director de Banorte, Alejandro Valenzuela, dijo que este caso obliga al resto de los intermediarios bancarios a ser más cuidadosos en la generación de los créditos.