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ABM crea ?su propio hub de responsabilidad social
La Asociación de Bancos de México, a través de su brazo social, Fundación Quiera, pretende integrar un hub de responsabilidad social con la que puedan trabajar en favor de la educación y la salud de los niños en situación de vulnerabilidad en México.
La Asociación de Bancos de México (ABM), a través de su brazo social, Fundación Quiera, pretende integrar un hub de responsabilidad social (RS) que permita a sus 44 asociados contar con una plataforma de instituciones con la que puedan trabajar en favor de la educación y la salud de los niños en situación de vulnerabilidad en México.
A 20 años de su creación y a punto de entrar en una nueva etapa enmarcada por la realización de la 76 Convención Bancaria y el cambio de Presidencia en la ABM, Fundación Quiera replantea sus objetivos hacia el fortalecimiento de las instituciones con las que ha venido trabajando desde hace años, para multiplicar los logros que ha alcanzado en las últimas dos décadas.
Mejorar la calidad de vida de 176,650 niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, a través de becas educativas, tratamientos psicológicos, talleres para la toma de decisiones y bolsas de empleo no es suficiente. Tania Mijares, directora general de la Fundación, explica que en los próximos meses se generará un programa de capacitación y certificación destinado a las organizaciones amigas de Quiera, es decir, las que reciben financiamiento por parte de esta Fundación de segundo piso.
Lo que busca este hub de responsabilidad social es que si un asociado, algún negocio o incluso una persona interesada quiere trabajar cuestiones muy específicas, como igualdad entre niñas de 12 a 17 años, podamos decirle con qué organizaciones y a través de qué programas lo puede hacer. Actualmente, tenemos una plataforma de 80 instituciones amigas en el país que requieren mucho apoyo .?
¿Qué resultados ha obtenido la ABM con Fundación Quiera?
Para la ABM es una situación ganar-ganar, pues le permite cumplir con su parte de la responsabilidad social y al mismo tiempo se transforman vidas que ayudan a tener un país más productivo, donde habrá mayor número de posibles consumidores de servicios bancarios.
¿Cuáles han sido sus logros en retorno social y cómo prevén incrementarlo?
Fundación Quiera ha alcanzado un retorno de inversión social muy alto, cada peso que recibe lo convierte en 9.1 pesos a través de sus alianzas.
Nuestra meta es alcanzar 16 pesos en el 2015, para eso buscamos alianzas nacionales e internacionales enfocadas, principalmente, a niñas entre 12 y 18 años.
¿Cómo participan las entidades afiliadas a la ABM con la Fundación?
Nuestra principal fuente de ingresos proviene de los asociados de la ABM; la gran mayoría, 98%, nos apoya. Hay una cuota para cada uno, que se calcula de acuerdo con el tamaño del banco y el número de clientes; muchos bancos, sin embargo, buscan ampliar esa aportación con proyectos específicos.
¿Cómo ves la responsabilidad social en el sector?
El sector financiero es de altísimo poder, no sólo económico, en esa medida está comprometido a realizar cambios que se conviertan en un círculo virtuoso de desarrollo, con más personas que demanden servicios financieros; el sector entiende la responsabilidad social como una gran oportunidad de hacer cambios, modificar las cosas y que todos ganemos; sin embargo, también tiene complejidades y cuestiones delicadas en materia de confidencialidad, de transparencia; tiene que manejar información con muchísimo cuidado.
Como brazo social de la ABM, ¿qué postura asumen ante irregularidades detectadas por parte de bancos, en el entendido de que podrían ser sus fondeadores?
Actualmente hay tantos tratados internacionales y entidades regulatorias para los bancos, que éstos tienen que cumplir con muchísimos requisitos; (el tema) no me preocupa, las cuestiones (irregulares) que ha habido se han tomado desde los entes regulatorios y los bancos han cubierto lo que han tenido que cumplir. Evidentemente estamos viviendo en un país complicado, pero contamos con instituciones fuertes, como la ABM, la banca y los entes regulatorios. En casos severos, la Fundación podría deslindarse de recibir ciertas aportaciones; estoy segura que, de ser el caso, tanto el Consejo como la Dirección Ejecutiva lo aceptarían, pero no es algo que se ha presentado.
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