El doxing y las Apps de Créditos rápidos

A Juan le faltan 5 días para cobrar su quincena y ya no le queda dinero. Desesperado y buscando una solución, decide recurrir a los créditos rápidos que abundan en la tienda de aplicaciones de su celular. 

Descarga la aplicación, acepta los términos y condiciones sin leer, y le otorgan el crédito. Se siente aliviado por tener dinero para aguantar hasta la llegada de la quincena. Sin embargo, su alegría le dura poco, le salen otros imprevistos financieros y no puede realizar el pago del préstamo al que se comprometió. 

En ese momento, comienza una verdadera pesadilla. Recibe amenazas durante todo el día a través de llamadas y mensajes de WhatsApp, exigiéndole que haga el pago.  El tono de quien intenta cobrarle es grosero y denigrante. 

Además, se lleva la desagradable sorpresa de que sus contactos telefónicos también reciben mensajes de WhatsApp, pidiéndoles que le comuniquen su adeudo. También les envían fotos suyas, acompañadas de textos donde se le tacha de estafador, mala paga e incluso violador. 

Las amenazas se han convertido en extorsión. Sus contactos telefónicos están enojados con él porque también son víctimas de acoso. Juan, no puede más con la vergüenza, está decidido a conseguir dinero como sea para salir de esa pesadilla.  

Es así como Juan ha sido una víctima más del doxing. Una práctica común en muchas Apps de créditos rápidos.

La palabra doxing proviene de una alteración de la escritura dropping documents o docs, convertida en dropping dox, que surgió como una práctica de los hackers que obtenían información privada de alguien, para exponerla como venganza o como forma de extorsión.

Hoy en día la palabra doxing se utiliza para cualquier acto en el cual se obtiene información privada de las personas, información sensible, que luego es utilizada para exponerlas o extorsionarlas.

Antes, las víctimas del doxing eran principalmente personas adineradas o celebridades. Hoy en día, las víctimas también son ciudadanos de a pie, gente con necesidades económicas, que creyó que había encontrado una solución a sus problemas financieros con las Apps de créditos rápidos. Ahora se extorsiona y expone a quienes no tienen dinero. Lo peor es que no tienen manera de defenderse. Y cuando lo intentan, les dicen que ellos aceptaron los términos y condiciones, y permitieron el acceso a su información privada al descargar la App.

Estimado lector, lo invito a que en la tienda de aplicaciones de su celular escriba la palabra préstamos. Verá que hay una larguísima lista de Apps ofreciendo créditos. Solo piden descargar una aplicación, la foto de su INE y listo. Se puede obtener un crédito rápido y aparentemente sin complicaciones. Pero si se fija en las tasas y las anualiza con interés compuesto, se dará cuenta de que son inmorales. Todas están arriba del 100% anual y algunas rebasan el 10,000% anual. Y de los intereses moratorios mejor ni hablamos.

Estas Apps tienen una tasa de recuperación de sus créditos muy alta. Las personas que obtienen estos créditos, al ser víctimas de humillación y exposición ante sus conocidos, buscarán desesperadamente la forma de pagar su deuda, para salir de la pesadilla en la que se involucraron por desconocimiento. 

Estas prácticas se deberían erradicar de manera inmediata, y se deben poner fuertes sanciones a quienes incurran en ellas. ¡Urge una legislación sobre el tema!  Como miembros del IMEF siempre estamos dispuestos a coadyuvar en iniciativas que protejan a los usuarios de los servicios financieros. Pero no se trata solo de proteger, sino también de educar a la población para evitar este tipo de situaciones que ponen en riesgo ya no solo su patrimonio, sino también su integridad física.

En el IMEF estamos comprometidos con la educación financiera. Insistimos en que es una necesidad apremiante en todos los sectores de la población, sobre todo en el sector de la población con menores ingresos, que en estos momentos difíciles que estamos viviendo, se encuentra en una situación muy vulnerable.

*Miembro del Comité Técnico Nacional de Intermediación Financiera y Bursátil del IMEF