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Aumenta participación de mujeres en crimen
Este fenómeno tiene impactos diferenciados en distintos estados del país y responde a nuevas expresiones de agresión documentadas por organismos internacionales.
México atraviesa un periodo de gobernanza criminal marcado por la expansión del crimen organizado, la normalización de la violencia y el incremento del reclutamiento de mujeres en grupos delictivos advirtió Mariclaire Acosta Urquidi, presidenta de Justicia Transicional en México.
Durante el coloquio Movimientos sociales, activismo y arte feminista, realizado en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la especialista señaló que este fenómeno tiene impactos diferenciados en distintos estados del país y responde a nuevas expresiones de agresión documentadas por organismos internacionales.
Acosta Urquidi explicó que el informe Socias en el crimen, publicado en 2023 por International Crisis Group, da cuenta del aumento de la participación femenina dentro de organizaciones criminales.
La especialista detalló que estas estructuras reclutan principalmente a mujeres jóvenes que, ante la falta de redes de apoyo familiar, terminan vinculadas con parejas o círculos cercanos relacionados con el crimen organizado.
Por otro lado, indicó que otros de los rasgos asociados a este contexto, apuntó, es el incremento de las desapariciones forzadas y la proliferación de colectivos de madres buscadoras. México, dijo, registra una de las cifras más altas de personas desaparecidas en el mundo, con alrededor de 133,000 casos, en su mayoría jóvenes de entre 15 y 29 años, y con un aumento sostenido de mujeres desaparecidas.
En este escenario, destacó la existencia de cerca de 200 colectivos de madres, hermanas y esposas que buscan a sus familiares en condiciones de alto riesgo, labores que se deberían corresponder a las fiscalías.
Durante el mismo encuentro, la doctora Cecilia Noriega Vega, investigadora del Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo, sostuvo que el arte feminista se ha consolidado como una herramienta de incidencia social y política, al permitir visibilizar y denunciar la violencia contra las mujeres.
Recordó que artistas como Frida Kahlo abordaron estas problemáticas desde décadas atrás, como en la obra Unos cuantos piquetitos, y destacó la relevancia de la pieza conceptual El tendedero, de Mónica Mayer, presentada en 1978 en el Museo de Arte Moderno.