Confían en Comisión de Refugiados mantener experiencia adquirida

La decisión de convertir en una unidad administrativa de la Secretaría de Gobernación a la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a refugiados (Comar), con lo que dejará de ser un órgano desconcentrado de esa dependencia federal no tomó por sorpresa a los funcionarios de esa institución, pues mantendrá su autonomía técnica y sus instalaciones en campo, afirmó su coordinador general, Andrés Alfonso Ramírez Silva.

Explicó que a lo largo de muchos años la Comar se ha convertido en una organización experta en atención de refugiados.

No sería correcto que perdiéramos esa autonomía técnica y que nos quisieran decir cómo hacer las cosas, cuando somos los únicos que manejamos ese tema en el país”.

Dijo que desde hace meses se ha venido platicando con autoridades de la Segob con quienes se acordó que mantendría sus instalaciones en campo. Recordó que en 2018 la Comar contaba solamente con cuatro oficinas (Tenosique, Acayucan, Tapachula y la central de la Ciudad de México) y a la fecha ya se sumaron otras seis (en Tijuana, Ciudad Juárez, Saltillo, Guadalajara, Monterrey y Palenque) y en las próximas semanas abrirán otras dos, más en Villahermosa y Tuxtla Gutiérrez, con lo cual se tendrá el triple de oficinas que al inicio de esta administración federal.

Comentó que se espera que en las próximas semanas se publique el nuevo reglamento de la Comar, el cual estará en consonancia con esa situación.

Asimismo, comentó que se mantendrá el trabajo que realiza con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), pues se mantienen los compromisos establecidos en el acuerdo marco firmado entre ambas organizaciones para realizar trabajo conjunto, recibir apoyo con personal de ese organismo internacional, equipo, mobiliario y vehículos para atender a los migrantes.

Camino equivocado

El problema de la Comar no es su estatus administrativo, sino que carece de los recursos necesarios para enfrentar la demanda de atención ante el incremento en la llegada de extranjeros al país en busca de refugio, señaló la coordinadora de Fuerza Migrante, Eunice Rendón.

“Lo delicado es que tiene personal insuficiente, que cierra a las tres de la tarde, que 45 millones de presupuesto para atender 125 solicitudes de refugio al año”, indicó.

En ese sentido, recalcó que lo que debe ocurrir es fortalecer las capacidades de la institución con el fin de que pueda atender el desbordado incremento de las solicitudes de asilo que recibe.

Enfatizó que no es lo mismo la autonomía que tiene un organismo desconcentrado, a la que tiene una unidad administrativa, porque se corre el riesgo de que se vuelva una especie de dirección general de Segob.

Lo más importante es cómo vamos a responder las solicitudes de refugio que como país estamos teniendo y cómo se resolverá el hecho de que México ha pasado de ser un país de tránsito a uno de destino, indicó.

Sistema Anticorrupción

Otra de las instancias que se prevé desaparezca es la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA), cuyas funciones se trasladarían a la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Lo que hoy es una instancia de Estado se convertirá en una instancia de gobierno y ya no le podría pedir a una instancia del Legislativo, del Judicial o los organismos autónomos, como lo hace hoy, porque entonces ya se podría decir que es una intromisión de poderes, afirmó Jorge Alberto Alatorre Flores.

El presidente del Comité Coordinador del SNA, explicó que la SESNA es la columna vertebral de los esfuerzos del Comité Coordinador, donde están representados los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y órganos autónomos.

En su opinión, la importancia del SESNA radica en que constituye el espacio donde las instituciones se encuentran, en igualdad de condiciones para discutir, acordar, aprobar y coordinar los esfuerzos del sistema, sin que haya la prevalencia de un poder sobre otro.

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