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Cambian rumbo; irán por Veracruz
Miles de migrantes centroamericanos reanudaron el jueves su lenta marcha a través del sur de México luego de que las autoridades desoyeran su pedido de autobuses para llegar a la Ciudad de México.
Miles de migrantes centroamericanos reanudaron el jueves su lenta marcha a través del sur de México luego de que las autoridades desoyeran su pedido de autobuses para llegar a la Ciudad de México. La caravana se dirige a la costa del Golfo, un camino más corto hacia la frontera con Texas.
El grupo inició la caminata la madrugada del jueves, tras tomarse un día de descanso en Juchitán, Oaxaca. Recorrió unos 65 kilómetros en angostas carreteras buscando la sombra de árboles o puentes. Pasado el mediodía llegaron hasta el municipio de Matías Romero, en ruta a Veracruz.
Cansados, agobiados por el fuerte calor y la falta de agua y muchos enfermos, sobre todo los niños, los migrantes comenzaron a instalarse al llegar, como han hecho en otras paradas de su recorrido, en uno de los parques de la localidad.
El miércoles por la noche quedó claro que las autoridades mexicanas no habían accedido a la demanda de la caravana de enviar docenas de autobuses para trasladar a sus casi 4,000 integrantes a la capital del país.
“Fracasaron los intentos de viajar en autobús”, reconoció Walter Cuello, coordinador de la caravana, quien dijo que las negociaciones habían sido entre la organización Pueblos sin Fronteras y el gobernador de Oaxaca.
Un segundo grupo de unos 1,000 migrantes que ingresaron a México el lunes está a unos 320 kilómetros más atrás; un tercer contingente de salvadoreños llegó a Guatemala, y un cuarto con unos 700 integrantes partió de San Salvador el miércoles.
Actuar, como si fueran “rifles”
El presidente Donald Trump afirmó que le ha dicho a los soldados que se dirigen a la frontera suroeste del país que si los migrantes tratan de lanzarles piedras, las tropas deberían actuar como si se tratara de “rifles”.
Trump hizo las declaraciones el jueves en un discurso sobre inmigración. El mandatario prometió emitir una orden ejecutiva en algún momento de la próxima semana a fin de impedir que los migrantes soliciten asilo si cruzan la frontera de manera ilegal, y establecería una vasta cantidad de campamentos en donde permanecerían detenidos todos aquellos que crucen la frontera.