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La Cultura de la Paz, Desamparados
Pascual Hernández Mergoldd | La cultura de la paz
“No me desampares ni de noche ni de día".
Oración al Ángel de la Guarda
Las restricciones impuestas o propiciadas por las autoridades mexicanas en ámbitos como la seguridad, la privacidad, la libertad de tránsito, y la protección de la vida, la salud y los bienes, se han intensificado. A ello se suman prácticas de censura y espionaje. Esta acumulación de limitaciones afecta profundamente la vida cotidiana, debilita el tejido social y erosiona la cultura de la paz.
• Disminución de derechos civiles
México había logrado avances significativos en la protección de los derechos humanos, consagrados en el artículo 1º constitucional tras la reforma de 2011. Sin embargo, estos avances han sido neutralizados por reformas regresivas a la Ley de Amparo y a diversas disposiciones constitucionales y legales, que restringen la capacidad de defensa de las personas. Este retroceso diluye nuestra democracia y abre paso al autoritarismo.
• Fenómenos naturales y fallas institucionales
Si bien los fenómenos naturales -como el huracán Otis y las recientes lluvias en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz- no pueden atribuirse a ninguna autoridad, sí resulta imperdonable la falta de alertas oportunas, la escasa capacidad de respuesta y la obstrucción del apoyo ciudadano. Protección Civil ha fallado nuevamente.
A ello se suma una práctica oportunista por parte de algunas autoridades oficialistas, que politizan la ayuda humanitaria al empaquetarla en bolsas o cajas con los colores de su partido, aprovechando el sufrimiento de la población en Acapulco, hace dos años, y en las recién afectadas zonas de los estados mencionados.
En tiempos más responsables, los gobiernos estatales contrataban seguros contra desastres naturales. Hoy, los daños evidencian la ausencia de mecanismos de protección financiera y operativa, ya sea por la cancelación de dichos seguros o por la insuficiencia de fondos en los vigentes. Se duda que ello se deba al desprestigio de ASEGURADORAS que INCUMPLEN en perjuicio de asegurados, como ocurre a varios afectados que, además de ser sometidos a interminables trámites para exigir que les cumplan, aún no han recibido el pago a que tienen derecho, a casi DOS AÑOS del huracán OTIS en Acapulco.
• Endeudamiento y carga fiscal
Los gobiernos de la auto denominada Cuarta Transformación prometieron no endeudar al país ni aumentar impuestos. No obstante, la deuda pública pasó de poco más de 11 billones de pesos en 2018 a casi 19 billones al cierre del primer semestre de 2025. Además, se han aprobado 26 nuevos tributos y un doble IVA para el próximo año, junto con facultades al SAT para espiar a los ciudadanos en plataformas digitales.
• Bloqueos y movilizaciones
El oficialismo, en su afán por conservar el poder, se presenta como Estado benefactor. Esto genera una expectativa ciudadana que, ante cualquier afectación, exige soluciones inmediatas mediante bloqueos, marchas y protestas —muchas de ellas violentas— que las autoridades toleran, sin considerar el daño a la libertad de tránsito, a la propiedad pública y a la de terceros.
• Crisis de las oposiciones
La ilegal sobrerrepresentación legislativa del oficialismo ha debilitado la pluralidad política. El sistema de partidos parece aniquilado y la oposición, paralizada. Es momento de despertar: la mercadotecnia no basta. Se requiere el impulso de ideologías modernas, el fortalecimiento de plataformas para ganar elecciones antes de que sea demasiado tarde. Algunos dirigentes parecen más preocupados por sus prerrogativas e intereses que por el futuro democrático del país.
• Realidad y silencio
Frente al poder que acumula el gobierno, resulta inaceptable hablar sin decir nada o guardar silencio cuando se debe alzar la voz. La democracia exige claridad, valentía y compromiso con la verdad.
Apostemos por una cultura del diálogo y una cultura de la paz.
*Abogado, negociador y mediador
X: @Phmergoldd