Geopolítica y commodities, inseparables paralelos

Vayamos al Medio Oriente si me permites y destaquemos que Arabia Saudita está en medio de una profunda transformación política, el reino está siendo limpiado y el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman, está a cargo de no sólo la limpia anticorrupción, sino de hacer que el reino deje de ser petrodependiente.

Eso cambia dramáticamente el orden del día y la relación con su entorno, Arabia Saudita está en un conflicto frontal con Qatar, en guerra con los rebeldes de Yemen y de manera indirecta tirándose patadas por debajo de la mesa con Irán, y ahí es donde las cosas se complican, y mucho.

En lo fundamental, Irán y Arabia Saudita son agua y aceite, luchas de manera indirecta en todos los frentes usando vecinos como señuelos, recientemente se disparó un misil desde Yemen hacia Riyadh, mismo que fue interceptado, y lógicamente la respuesta árabe fue declarar que eso fue un acto de guerra.

Hay muchos detalles que destacar pero poco espacio para expandir el tema, sólo quédate con la idea de que si los árabes y los iraníes determinan enfrentarse de manera frontal, el petróleo podría terminar subiendo más allá de lo que nos podemos imaginar.

Éste no es un tema menor, una escalada bélica en la zona es lo menos que se necesita justo cuando el mundo no tiene liderazgo, y las naciones más poderosas del planeta reclaman su espacio en la agenda del mundo.

Hoy China quiere su espacio, Rusia quiere su espacio, Alemania quiere su espacio, los norteamericanos quieren su espacio y no hay de entre ellos una nación sólida y fuerte que ponga el orden y la agenda.

El mundo vive en medio de cierta anarquía en los tiempos donde los medios y la tecnología se hacen los vehículos de propagación múltiple.

Cito todo lo anterior para destacar que una levantada del precio del petróleo tiene un impacto directo en la parte energética de varios commodities agrícolas, llámese maíz, por su relación con el etanol, y soya, por la suya con el biodiesel.

La transportación marítima lógicamente se vería afectada y si algo tienes que destacar como posiblemente alcista es justo eso. Por lo demás, honestamente vivimos tiempos en los que la demanda tiende a infinito pero, al mismo tiempo, la oferta se ha multiplicado, tenemos en el mundo de momento la mayor cantidad de inventarios que hayamos visto en muchos años, y eso nos tiene en una tregua de precios.

Lateralización es la palabra, si los precios caen un poco brota la compra, si los precios suben un poco aparece la venta, y eso nos ha derretido por completo la volatilidad.

Estos mercados fundamentalmente bajistas son muy peligrosos, espacialmente para los compradores, piensa que en un mercado alcista es relativamente sencillo comprar... compras hoy el precio sube, porque así es la tendencia, y quedas como genio.

Sin embargo, en un mercado bajista, quedas progresivamente caro cada vez que compras y eso es mal negocio, más si el espacio en el que compites es altamente disputado. Éstos son tiempos de ser finos en el tejido de la administración de riesgos pues aun cuando parece que los precios tienen un techo natural, no es improbable que un factor de inestabilidad rompa por completo ese balance.

Los norteamericanos están definiendo su reforma fiscal, al mismo tiempo que negocian el TLCAN, la reforma migratoria, el sistema de seguridad social, el cambio de rienda en la Reserva Federal, el año entrante tienen elecciones intermedias, el Medio Oriente se hace un polvorín, Corea del Norte sigue siendo una amenaza y en la Casa Blanca se sigue buscando un líder ejecutivo mientras Trump conduce la Presidencia.

No te duermas en tus laureles, si lo anterior no te fue suficiente, piensa que Sudamérica está sembrando y que el clima será dominio general en las próximas semanas. Más seguro es lo más amarrado, y con todo esto sólo me queda preguntar si en eso de administrar riesgos estás en buenas manos.

¡Ánimo!