Dispositivos que más se venden en AL

Conforme un reporte de Global Health Intelligence (GHI), proveedor líder en análisis de datos médicos en América Latina, hay ciertos dispositivos médicos que crecen y seguirán elevando ventas en forma impresionante. Aquí se los enlistamos.

Los dispositivos de capnografía se utilizan para monitorear la respiración durante procedimientos médicos en hospitales. A medida que las instalaciones médicas latinoamericanas aprovechan mejor la tecnología, estos equipos son muy solicitados. Actualmente las ventas de éstos en Latinoamérica suman ya 10 millones de dólares anuales, y conforme va su ritmo GHI, dirigido por Guillaume Corpart, prevé que para 2021 se habrán triplicado.

Otros son los dispositivos para dispensar la insulina. Dado que la diabetes es un serio problema en Latinoamérica, muchos centros médicos luchan por mantenerse al día y como resultado el mercado de estos equipos crece rápidamente; se proyecta que este segmento aumente de 760 millones que valía en 2015 a unos 1,200 millones para el año 2020.

Equipos de ultrasonido es otro renglón con fuerte demanda. Conforme las proyecciones, estos dispositivos críticos en todas las especialidades médicas llegarán en la región latinoamericana a un valor asombroso de 804,000 millones para el 2021.

Otros con impresionante crecimiento son los equipos de resonancia magnética. Si bien sus ventas no crecen tanto como los de ultrasonido, se prevé que para 2021 el mercado de equipos de resonancia médica (MRI, por sus siglas en inglés) en AL llegará a 1,300 millones de dólares.

Otros son los radiofármacos, medicamentos que se emplean en la medicina nuclear y que son tecnología de punta para tratar cáncer, enfermedades cardíacas y otras afecciones cuando otros tratamientos fallan. La fuerte demanda para los radiofármacos en Latinoamérica les llevará a duplicarse en 5 años calculando que este portafolio sume más de 1,000 millones de dólares para el 2020.

Al IMSS se le junta el lavado con el planchado

Y en medio de toda la contingencia derivada del sismo de enormes consecuencias, al IMSS de Mikel Arriola se le juntan labores que no puede dejar de lado. Primero sus clínicas y centros de atención tienen que seguir atendiendo a todos los pacientes incluso sin ser derechohabientes como fue la orden con la crisis. Ello, con todo y que el sismo le dejó fuera de combate a 4 de sus hospitales en la zona. Ya ha ido reubicando a médicos, enfermeras y demás personal que laboraban en dichos nosocomios que dejarán de operar por unos meses.

Al mismo tiempo, el IMSS no ha detenido el proceso de la compra consolidada de medicamentos y material de curación; más que nunca tendrá que darle agilidad y certeza, pues no se ve fácil el inicio del próximo año que será de reconstrucción y el último del presente gobierno.

El tercero autorizado que colapsó en el sismo

Entre las decenas de edificios colapsados por el sismo del 19 de septiembre en la ciudad de México, uno fue el de la sede del laboratorio Grupo Cencon que se ubicaba en la calle de Puebla en la colonia Roma. En su edificio laboraban un centenar de personas. Por fortuna la gran mayoría logró salir a tiempo antes del derrumbe o ser rescatada de los escombros. Pero lamentablemente, fallecieron once personas incluidos los propietarios de la empresa, los ingenieros José Carlos Álvarez Rivero y José Carlos Álvarez del Real, padre e hijo.

Cencon se funda desde 1967, y desde 1985 es referencia en análisis, control de calidad y certificaciones en la industria alimentaria y química en general de México y de Centroamérica. También tiene un área especializada en sector agrícola y pecuario, con servicio analítico integral y la experiencia para asesorar y poder monitorear la aplicación de medidas de control, registro de productos ante Sagarpa o Secretaría de Salud y durante el proceso de obtención o elaboración, distribución y uso o consumo final. La empresa seguirá operando por lo pronto desde sus sucursales en Guanajuato, Jalisco, Yucatán y Querétaro.

maribel.coronel@eleconomista.mx

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