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Opinión

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Democracia y multipolaridad

Una política de empleo es el gran reto en todos los países y sus sociedades. Ello significa una transformación como lo fue la mejora de la protección social.

La mejor de las democracias se deteriora si no hay oposición. Lo hemos observado en Estados Unidos tanto en legisladores demócratas como republicanos cuando se opusieron a una intervención militar en Siria. El antecedente de Irak y Afganistán ha conducido a resistencias sobre todo ahora en que se vive una crisis económica desde hace 6 años, la cual ha afectado a la población por reducciones severas en el gasto social. También porque una intervención militar cuesta tesoro y vidas.

La negativa de apoyo también ocurrió en otros países que se unieron en aquellas ocasiones a Estados Unidos en sus aventuras bélicas. Finalmente, un embrollo diplomático abortó la operación contra el gobierno de Damasco. Sucedió por la resistencia del gobierno ruso. El efecto político residual es el que señala el historiador Immanuel Wallerstein, quien dijo: EU carece de poder para hacer cumplir sus mandatos . Es el paso a una multipolaridad en vías de construirse.

En América Latina, las protestas populares se extienden en gran medida por la tolerancia de los gobiernos que ya no son los autoritarios del pasado y buscan legitimarse en su gestión haciendo consensos. En Brasil, las propuestas están orientadas a mejorar el nivel de vida y en ningún momento se han planteado cambios institucionales.

En Argentina quieren una mejor distribución del ingreso y privilegian el sistema democrático, sobre todo después de dictaduras depredadoras como las que tuvieron. Quieren de los gobernantes menos demagogia y mejor gobierno.

En México, las actuales manifestaciones de rechazo a la reforma educativa no cuestionan la validez del gobierno ni sus bases normativas. En la participación de grupos involucrados hay de todo: ingenieros de la política, aprendices de brujos, excesos verbales y vaguedades dialécticas. Paradójicamente, la voz del pueblo en todos los países es solo un eco de las voces de los partidos, de la lucha por el poder.

Si bajamos algunos de los escalones de la democracia para pasar de la electoral a otra marcada por la eficacia, se necesita de pueblos mas informados y competentes, los cuales se pongan en marcha por convencimiento y no porque otros los pongan en circulación movilizándolos desde arriba. De no darse, se va construyendo un sistema de élites que están informados y que esencialmente quieren una mayor ganancia de poder.

Para que la democracia se haga autosostenible se requiere interactuar con las diversas organizaciones y partidos políticos, lo que permite que las decisiones lleven implícita una confrontación y competencia para los consensos. La competencia se dirige a un consumidor que es el elector.

En México resulta evidente la existencia de una red de mediadores que gestionan para que todos consigan algo. Antes, los gobiernos del PRI eran de integración, ahí entraban todos. Ahora son de negociación con los partidos políticos y los grupos de poder. La evolución de la democracia hace que en vez de un gobierno del pueblo se tenga uno de representación del pueblo; por tanto, un gobierno de políticos. Ello exige mejor representatividad para lograr legitimidad de gestión.

Ante el estancamiento de la economía mundial, tenemos que cambiar para no colapsar. Una alternativa es la reforma de las ideas y de las instituciones que atiendan a los grandes problemas.

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