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Contexto internacional y política económica
El panorama geopolítico actual está sugiriendo un estado de alerta y un conocimiento crítico para realizar una prudente política exterior. Alexander Von Humboldt decía que la visión más peligrosa del mundo es la de aquellos que no han visto al mundo.
Hay profundos conflictos de poder. En Europa resultó avasallador el triunfo de la derecha en el Parlamento Europeo. Ello repercutirá en las políticas comerciales de la Unión Europea hacia otros países, entre otros México.
En Asia, a partir de la invasión a Ucrania se consolidó la alianza entre Rusia y China. Se advierte en los flujos de inversión y comercio. En Japón se ha duplicado el presupuesto en defensa para, eventualmente, resistir las agresiones de China y Corea del Norte.
En Estados Unidos la imposición de aranceles a China de hasta 100% para los vehículos eléctricos es una forma de mostrar poder pero también miedo.
Dice Harold James, internacionalista de la Universidad de Princeton: “Los nuevos aranceles estadounidenses, que la administración del presidente Joe Biden ha impuesto a las importaciones procedentes de China, no crearán empleos en Estados Unidos ni apoyarán tecnologías verdes ni promoverán los derechos humanos. Adoptados en un ataque de pánico, lo único que harán es ayudarlo a perder las elecciones de este año ante Donald Trump”. Ello es grave porque Trump tiene un desprecio por las leyes e instituciones, además de ser un racista consumado.
En otro contexto, la economía global no logra salir del carril lento en que se encuentra, lo que aumenta la desconfianza a los gobiernos porque no llegan los beneficios a la gente común.
Se necesita de una economía para todos y que esté basada en la competencia que estimula, la cooperación que refuerza y la solidaridad que une.
Debemos plasmar generalizaciones de todos los alcances y hacernos sordos como Ulises al canto seductor del paradigma único:
1. Tener orden político es tan importante como la libertad.
2. El Estado debe ser el promotor del desarrollo económico y el mercado la guía de la inversión privada.
3. La demanda económica descendente es peligrosa porque se autoacelera.
4. Superar el estancamiento inercial es una necesidad urgente, para ello están los instrumentos fiscales y monetarios.
5. Lograr la mayor ocupación productiva con la población empleable.
6. La inversión privada prefiere hacerse en zonas con infraestructura, agua, luz y población alfabetizada.
7. La política monetaria es también política exterior.
8. La teoría y práctica económicas exigen una constante verificación empírica.
9. No dejar el futuro en manos del azar.
10. Un recordatorio del economista inglés John Maynard Keynes: “Los dos vicios que marcan al mundo en que vivimos son que el pleno empleo no está garantizado y que el reparto de la fortuna y del ingreso es arbitrario y desigual”.
La economía global no logra salir del carril lento en que se encuentra, lo que aumenta la desconfianza a los gobiernos porque no llegan los beneficios a la gente común.