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Opinión

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América Latina sufre descensos

El relativo abandono hacia América Latina es un aviso a la actitud dependiente y pasiva que hemos asumido hacia EU y los países desarrollados por muchos años.

Resulta notable la falta de interés político y económico por parte del presidente Obama, en su discurso del 24 de septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas. La explicación es que el gobierno de EU está agobiado por el bloqueo político interno y las dificultades en el Medio Oriente, donde otros países desarrollados se han marginado y esperan las iniciativas del país norteamericano.

El relativo abandono hacia América Latina es un aviso a la actitud dependiente y pasiva que hemos asumido hacia ellos por muchos años. Tenemos que cambiarla realizando definiciones internas y regionales con potencialidad.

Quedan en América Latina recuerdos del reciente boom, motivado por los altos precios de las materias primas, la estabilidad macroeconómica, que viene de la purga operada para hacer frente a los problemas de la deuda externa y de la enorme liquidez internacional. Esto se terminó por la prolongación de la crisis económica mundial y la baja calidad democrática e institucional que no pudo sostener el crecimiento económico a largo plazo.

Para que sea posible superar la tendencia descendente del crecimiento económico, que se observa en los principales países latinoamericanos, será necesario concentrarnos en cambios cualitativos, como son el fortalecimiento del Estado de Derecho, la rendición de cuentas, mejorar las formas de regulación económica y consolidar los sistemas de procuración de justicia.

De esta manera habrá más confianza en nuestros países, la Inversión Extranjera Directa llegará por la certeza jurídica y no por el exceso de liquidez mundial. También, la reducción de la pobreza será una consecuencia del mayor crecimiento económico y de los sistemas de justicia, en vez de políticas asistenciales.

Si el modelo que tenemos muestra signos de agotamiento, no menos importante es el hecho de que las movilizaciones sociales que se presentan tanto en México como en varias ciudades de Brasil y Chile, tres países considerados ejemplos de desarrollo económico, expresan rechazo y también que las fuerzas políticas han perdido su conexión con la sociedad. Sólo existe el discurso y las dádivas, para evitar que se amplíen estos movimientos sociales a una mayor población politizada.

Estamos frente a realidades que son producto de nuestra vinculación con el mundo, con ideas que han permitido aciertos y también errores, políticas que ya no funcionan, reductos de eficiencia relativa. Lo importante es definir ahora nuevos caminos con la mayor apertura posible para que fluyan ideas, programas con sentido de la posibilidad y con los consensos necesarios. De fondo se trata de crear una gran motivación nacional alrededor de una macroeconomía estable, una microeconomía competitiva, inversión en capital humano y vastas relaciones con el mundo.

Asimismo, es necesario transformar a las instituciones anacrónicas y conservar lo que funciona eficientemente. Respeto a los derechos humanos.

Todo significa una mirada a todos y un liderazgo de propuestas, porque de lo que se trata es de transitar hacia niveles democráticos más elevados, una sociedad con menos pobres y una economía más competitiva, cada vez más difícil en un mundo marcado por grandes diferencias.

emota_41@hotmail.com

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