Buscar
Geopolítica

Lectura 4:00 min

Trabajadores franceses activan paro general en defensa del empleo

La huelga pretende poner de manifiesto el descontento ante la reticencia de Nicolas Sarkozy a ayudar a los consumidores y el resentimiento hacia los banqueros, a quienes se culpa de la crisis económica.

París.- Cientos de miles de trabajadores franceses secundaban una huelga general convocada para intentar forzar al presidente Nicolas Sarkozy y a los dirigentes empresariales a que hagan más para proteger los empleos y los salarios en medio de la crisis económica global.

La huelga en el país con una fuerte cultura de la protesta pública pretende poner de manifiesto el temor por el creciente desempleo, el descontento ante la reticencia de Sarkozy a ayudar a los consumidores y el resentimiento hacia los banqueros, a quienes se culpa de la crisis económica.

Es la primera protesta de este tipo vinculada a la crisis en uno de los principales países industrializados y tiene el apoyo de la mayoría de los votantes franceses, según los sondeos.

Pese al apoyo público, la huelga no paralizó totalmente la actividad, como ha ocurrido en anteriores paros.

En el servicio público, la tasa de participación era del 23.5% a media jornada, según el Gobierno.

En la educación nacional, oscilaba entre el 34.6% del Ministerio y el 60% de los sindicatos.

En Correos, la dirección daba una tasa del 25% -40% para el sindicato mayoritario-, mientras que en la red de transportes SCNF un 36.7% de los empleados había dejado de trabajar.

Las primeras manifestaciones contaron con 21,000 personas en la ciudad de Caen, 15,000 en Rouen y varias decenas de miles en Cannes.

En una extraña demostración de unidad, los ochos sindicatos nacionales elaboraron una lista de demandas conjunta al Gobierno y las empresas, a las que acusan de usar la crisis como pretexto para despedir trabajadores y recortar costos.

"Necesitamos emitir un grito de disgusto", dijo François Chereque, líder del sindicato moderado CFDT.

Los empleados de la compañía estatal de ferrocarriles comenzaron el paro a las 19:00 GMT del miércoles, pero las principales movilizaciones estaban planeadas para el jueves.

El transporte público, colegios, hospitales, correos, la compañía de electricidad, los tribunales y la televisión estatal eran sólo algunos de los sectores donde los sindicatos anunciaron que había una alta motivación para acudir a la huelga.

Las encuestas mostraron un amplio apoyo popular.

Los sindicatos pretenden desafiar la declaración de Sarkozy, que dijo en julio que su nueva ley que establecía niveles de servicios mínimos en caso de huelga, había funcionado tan bien que "estos días, cuando hay una huelga, nadie lo nota".

"Aquellos que pensaban que ya no había un movimiento social visible van a tener la respuesta", dijo Bernard Thibault, responsable del sindicato de línea dura CGT, antes de los paros.

Sarkozy desconcertó a los sindicatos durante su primer año y medio en el cargo, impulsando reformas de forma vertiginosa y rechazando las protestas callejeras por medidas impopulares, pero recientemente se lo vio más cauto con respecto a los conflictos sociales.

En diciembre, temeroso de que las revueltas juveniles griegas se extendieran a Francia, archivó una disputada reforma educativa tras las protestas de los adolescentes.

También anunció un paquete de estímulo económico por 26,000 millones de euros (34,400 millones de dólares), centrado principalmente en alentar la inversión.

Sin embargo, los sindicatos dicen que el Estado está haciendo demasiado por los bancos y las empresas y no lo suficiente por la gente de a pie.

"Cuando hay un problema con los bancos, como por milagro, el Estado encuentra los medios para ayudar al sector", dijo Jean-Claude Mailly, responsable del sindicato Force Ouvriere, a Reuters Television.

"Cuando nosotros pedimos algo, se nos sigue diciendo que no hay dinero. Ese es el mensaje que no aceptamos", añadió.

vrag

Últimas noticias

Noticias Recomendadas