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Impuesto rosa, un problema que poco se ha combatido
La tarifa rosa aplica normalmente a bienes que son de consumo obligatorio o que cubren necesidades básicas para las mujeres.
Uno de los problemas de género que afectan a las mujeres alrededor del mundo en el ámbito económico es el llamado impuesto o tarifa rosa —pink tax en inglés—, del cual, pese a ser un tema histórico, poco han hecho los gobiernos para atacarlo de fondo, refirieron expertas en el tema.
La tarifa rosa se refiere a cuando el precio de algún producto o servicio, que va dirigido a mujeres, es mayor en comparación con lo que pagan los hombres. Esta práctica no está generalizada pero se ve, principalmente, en productos de higiene, cuidado personal y ropa.
“En primera instancia, lo que este impuesto rosa hace es encarecer sus costos de manutención, porque ellas tienen que estar pagando un precio más alto por bienes que no pueden dejar de adquirir. Se aplica normalmente a bienes que son de consumo obligatorio o que cubren necesidades básicas, entonces, de inicio, lo que provoca es que se incremente el costo de sus gastos y esto las lleva a tener una desventaja adicional que no es dimensionada con relación a los hombres”, dijo Violeta Rodríguez del Villar, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recabó, el año pasado, los precios de algunos productos similares para mujeres y hombres. Con este ejercicio se constató que las mujeres pueden llegar a pagar hasta 17.22% más que los hombres.
El sobrecosto en los productos femeninos, refirió Ariana Martínez Molina, integrante de la Comisión Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México, refirió que se da porque el empaque de estos productos, el diseño —que suele ir acompañado de colores rosas en varios casos—, la publicidad que hacen, entre otras características, encarecen los bienes y servicios a comparación de los que van dirigidos al sector masculino.
“No es un tema sólo de México o de América Latina. Es un tema que va mucho más allá de estos temas geográficos. En otros países se ha avanzando a través de equiparar los precios; sin embargo, es un tema que no se ha atacado de fondo pese a que es histórico. No es actual, no es algo nuevo, es algo que va más allá sin importar el continente en el cual nos encontremos”.
Servicios financieros
Los servicios y productos financieros tampoco se salvan. Un análisis de la Condusef indicó que, usualmente, es posible ver un aumento en el costo de algunos seguros que obtienen las mujeres.
“Sin embargo, a diferencia del precio de los productos de higiene, la razón del aumento de un seguro femenino es porque las aseguradoras parten del supuesto de que la mujer suele vivir más años que los hombres. Por otro lado, también responde a un tema de salud, ya que, a pesar de que vive por más tiempo, es también más propensa a padecer otras enfermedades”, explicó.
Al respecto, María de los Ángeles Yáñez, directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro, dijo que si bien la mujer vive más tiempo y está propensa a enfermedades como el cáncer de mama, el cambio de hábitos hace que poco a poco esta diferencia de precios vaya cerrándose porque cambian los índices de mortalidad y morbilidad. En este sentido, comentó que en Europa algunas aseguradoras ya no toman en cuenta, al momento de asegurar un riesgo, si el cliente es hombre o mujer.
“Hablar de impuesto rosa me parece un poquito prematuro. Habría que analizar cómo está la situación de morbilidad y mortalidad tanto de hombres y mujeres y ver hacia dónde nos estamos moviendo como industria, y cómo hacemos mayor inclusión financiera. Ver qué es lo que impide que las personas obtengan seguros”, expuso.
Necesaria, perspectiva de género
La tarifa rosa no es la única desventaja que tienen las mujeres. Las expertas refirieron que éste va de la mano con la brecha salarial, en donde usualmente las mujeres ganan un menor salario —incluso en puestos similares— que los hombres, por lo cual es importante optar por políticas públicas con perspectiva de género.