Proyectos de bajo costo pueden ser protagonistas

Estadios de 7,000 personas; un dueño dedicado al póker que apostó por el equipo de su localidad; ampliación de capital como obligación para competir; ascensos consecutivos y competir cuando las diferencias de presupuesto son cinco, 10, 20 veces inferiores a los clubes más ricos de su competencia, así son los proyectos que comenzaron en la modestia y que participan en la primera categoría de futbol en sus respectivos países.

El Economista presenta cinco proyectos que parten desde la austeridad, en algunos casos, desde la Tercera División, pero que tras años de constancia y haberse ganado su lugar en el plano deportivo, actualmente compiten en las mejores ligas de Europa, sin importar infraestructura reducida, presupuestos acotados o inversiones de fortunas familiares para mantener a clubes.

eibar

Ni el título de campeón en Segunda División, cumplimientos en los plazos y montos de los compromisos financieros y una cuenta bancaria con 800,000 euros de ahorro fueron suficientes para que Eibar pudiera obtener el certificado de equipo de la Primera División de España.

Según la Ley del Deporte, las Sociedades Anónimas Deportivas deben tener solvencia económica y un mínimo de capital social, es decir, de cuotas de socios, de al menos 2.1 millones de euros, situación que no cumplía el equipo vasco, que apenas obtenía por cuotas de los socios 400,000 euros.

En seis años Eibar pasó de la Segunda B, Tercera División, a la Liga de Futbol Profesional, es decir, la primera categoría. Con un estadio de 7,500 personas, Eibar se convirtió en el recinto más pequeño en albergar un partido de Primera División en España.

La temporada pasada facturó 43 millones de euros y supuso el récord para la institución que hace cinco años presumía cero deudas. Después de salvar un descenso con el castigo a Elche, que descendió administrativamente, actualmente el equipo vasco suma su cuarta temporada en Primera División, y se instala en la posición siete, con 32 puntos.

Brighton Hove Albion

“Lo hice porque amo este club”, respondió Tony Bloom cuando se le cuestionó sobre los 282 millones de euros que invirtió en ocho años en Brighton Hove Albion, el equipo que es de su propiedad desde el 2009, cuando el club jugaba en la League One de Inglaterra, que es la Tercera División profesional.

Las Gaviotas, como se le conoce al equipo inglés, llegó por fin esta temporada a la Premier League de Inglaterra, después de tres intentos fallidos eliminados en playoff, y después de 34 años desde la última ocasión que participaron en la categoría principal del futbol inglés.

Después de dos ascensos en ocho años, de una inversión de 103 millones de euros en la construcción de un estadio y 70 millones más en inversión de la sede de entrenamientos del equipo, Tony Bloom por fin tiene recompensa al trabajo de casi una década.

En la League One, Brighton no pasaba de un presupuesto de 5.6 millones de euros por año, pero para su primera temporada en Premier League, las cuentas del club ascendieron a 90 millones de euros, lo que significa más de 16 veces.

Con 27 puntos, Brighton se ubica en la posición 13 de la Premier League, pero con tres unidades encima de la zona de descenso.

RB LEIPZIG

Con cuatro ascensos en ocho años, RB Leipzig transformó la concepción del futbol de la Alemania Oriental. Todo comenzó cuando Dietrich Mateschitz, CEO de la compañía de bebidas energéticas, siguió la recomendación de Franz Beckenbauer de comprar una franquicia de Quinta División por 350,000 euros y comenzar desde el futbol más humilde la transformación a un modelo de exportación.

Con la experiencia de equipos en Austria, Brasil y Estados Unidos, Red Bull comenzó su incursión en la Bundesliga desde la Cuarta División, la última categoría nacional. Después de ocho años y cuatro ascensos de categorías, el equipo ha invertido 128 millones de euros en fichajes desde que llegó a la máxima categoría del futbol alemán.

De aquella primera temporada en cuarta división y una inversión de 1 millón de euros en fichajes, Leipzig fue subcampeón alemán la temporada pasada, gracias a su sistema de rotación y compra interna de jugadores del mismo grupo.

Después de su primera temporada de ensueño, actualmente mantiene el ritmo, y aunque fue eliminado en fase de grupos de la Champions League, se ubica en tercera posición de la Bundesliga.

sassuolo

Con un historial de sólo cuatro temporadas en la Serie A de Italia, Sassuolo ha encontrado en el mecenazgo del empresario y dueño del club, Giorgio Squinzi, representar a la población más pequeña que alberga a un equipo de la máxima categoría del futbol en aquel país.

Sassuolo es la población más pequeña, 41,000 habitantes, con representación en la Serie A, incluso el estadio se encuentra en un poblado cercano, Reggio Emilia, debido a que en la población no existía infraestructura adecuada cuando en el 2013 el club ascendió a la Máxima Categoría.

En una década y después de dos ascensos, desde la Serie C, la Tercera División de Italia, Sassuolo recibió el apoyo del empresario italiano Squinzi, que a través de Mapei, empresa dedicada al ramo de los insumos de la construcción.

Mediante un patrocinio de la empresa, Sassuolo logró recibir 18 millones de euros, el contrato más grande para un equipo italiano. Los ingresos el club pasaron de 20 millones en Serie B, a los 68 millones durante la temporada anterior.

Después de disputar la temporada pasada Europa League y caer eliminado en fase de grupos; ahora mismo lucha por la permanencia, y se ubica en la posición 16, con 22 puntos.

angers sco

“Nuestra filosofía de futbol es bastante clara. Defendemos como muertos de hambre y aprovechamos el balón parado”, expresó Stéphane Moulin, entrenador de Angers SCO, cuando a mitad de su regresó a la Ligue 1, después de 11 años, peleaban la cuarta posición del campeonato francés, habían vencido a Lyon y mantuvieron sin goles el encuentro ante el poderoso Paris Saint-Germain.

En 10 años, Angers logró escalar desde el campeonato nacional, Tercera División, a la Ligue 1, y con el presupuesto más bajo de todo el torneo, 40 millones de euros, terminó aquella primera campaña en el noveno lugar del torneo francés.

Sacrificio y optimizar recursos son algunos rasgos de la filosofía del equipo francés, que apenas recibió una oferta de 3 millones de euros por Jonathan Kodjia, el delantero que anotó 15 goles para llevarlos a Primera División, pero que vendió al Bristol de la Segunda División de Inglaterra.

En su torneo debut, se reforzó con 12 jugadores que no significaron ningún costo, y prefirió invertir en un campo de entrenamiento que está certificado por la Federación Francesa de Futbol como uno de los mejores del país. Actualmente, en su tercera temporada en Ligue 1, se ubica en el puesto 16, con 25 puntos.