Días lluviosos y nublados: Las facturas para la salud mental en el trabajo

Los días nublados y lluviosos no solo afectan los traslados de los colaboradores a sus trabajos, sino que también presentan efectos negativos tanto en la salud física y mental, así como problemas en el rendimiento durante su jornada de laboral. 

Y es que un día gris definitivamente no ayuda a los trabajadores a tener una mejor jornada, de hecho, contar con climas cálidos o con luz solar tiene marcados beneficios en las personas, ya que incentiva un estado de ánimo favorable, mejora la memoria y genera un estilo cognitivo más amplio, según estudios publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Dichas características benefician a los trabajadores para realizar sus actividades diarias.

Yunue Cárdenas, Ceo y fundadora de Menthalising, apunta que existe un impacto emocional y psicológico en las personas cuando los días tienen precipitaciones, dependiendo de cómo se encuentran los colaboradores anímicamente.

“Las lluvias pueden acentuar síntomas de ansiedad, tristeza o fatiga en algunas personas, sobre todo si existen cargas emocionales o estrés acumulado. Cuando hay falta de exposición a luz natural afecta la producción de serotonina y melatonina que son las sustancias que ayudan a mantener los niveles de ansiedad y estrés”, explica.

Comenta que los días nublados propician una sensación de encierro o aislamiento en las personas al no poderse mover libremente, situación que se enmarca con las dificultades que se presentan para llegar al trabajo. “Estos efectos del traslado van a impactar directamente en el rendimiento laboral y mental”.

También Roxana Linazasoro, psicóloga clínica y psicoterapeuta, sostiene que las lluvias torrenciales y su repercusión en los traslados se traducen en ausentismo laboral que, a su vez, se transforma en efectos negativos para las empresas y trabajadores.

“A ese miedo del colaborador de no poder llegar a su trabajo se suma la ansiedad y frustración y termina repercutiendo en una baja de interés por realizar sus actividades. También entran los factores psicosociales en el trabajo e impacta en las emociones asociadas al estrés, fatiga mental, frustración y ansiedad”, afirma.

La especialista agrega que en algunas personas existe una marcada incertidumbre por no poder llegar a su trabajo por las lluvias y por ende pensar que pueden llegar a despedirlas, “eso puede generar aislamiento y una baja en el estado de ánimo”.

Durante estos días se han presentado fuertes precipitaciones que han afectado a la población, por lo cual la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, hizo un llamado para que los empleadores sean comprensivos, ya que las personas enfrentan dificultades para llegar a tiempo a sus trabajos y los invita a considerar el home office.

El Foro Económico Mundial indica que la agitación diaria a la que se enfrentan los empleados abarca desde el estrés laboral hasta la ansiedad climática y las consecuencias van más allá de la angustia que cada persona pueda presentar.

“Los problemas de salud mental no resueltos aumentan el absentismo y el abandono, al tiempo que reducen el compromiso, disminuyen la productividad y aumentan los costos para las organizaciones con el paso del tiempo”, advierte.

Apunta que, en tiempos de incertidumbre y ansiedad por el mal clima, las estructuras de apoyo en la salud mental dentro del lugar de trabajo se vuelven necesarias para retener y comprometer al talento.

Rutas que pueden seguir las empresas

Roxana Linazasoro, señala que las organizaciones pueden implementar estrategias para que los trabajadores que enfrentan los traslados y las lluvias cuenten con herramientas que les ayuden a cumplir sus labores.

“Hay que hacer una planificación de las emergencias. Cuando hay pronósticos de lluvias torrenciales y clima adverso, los empleados que pueden hacer trabajo remoto que lo hagan, que la empresa lo autorice”, indica.

Agrega que es necesario generar espacios de comunicación entre empleadores y colaboradores con el fin de optimizar el trabajo sin afectar la salud del empleado, “es necesario mostrar apertura, receptividad, empatía y diálogo”.

En tanto, Yunue Cárdenas refiere que existen organizaciones que toman muy en serio el tema del cuidado de la salud mental y ofrecen programas de apoyo psicológico para mitigar los efectos de la depresión y ansiedad.

“Cuando se generan traslados complicados y se suman climas extremos, trastorno afectivo estacional y estrés impacta en la productividad y en el ambiente organizacional, además en situaciones personales, pueden llegar a depresiones profundas, falta de su dueño, entre otras más”, argumenta.