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Sector Financiero

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Se transforma la banca tras la digitalización; crecen más de 500% servicios digitales

Los pagos digitales se han consolidado como los más utilizados; en el 2024, 82% de los adultos con una cuenta realizó o recibió al menos uno, 27% más respecto al 2014.

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Foto: ShutterstockShutterstock

Sebastian Estrada

La banca mexicana atraviesa un proceso de transformación marcado por el avance de la digitalización y el incremento, aún desigual, de la inclusión financiera. El panorama actual es mucho más heterogéneo que hace unos años, dejando atrás los patrones uniformes que solían caracterizar a regiones como el norte y el centro del país, así lo muestra el Índice de Inclusión Financiera Banamex.

Guillermina Rodríguez, directora de estudios económicos de Banamex, explicó que el índice se construyó mediante una metodología que clasifica a estados y municipios según su nivel de inclusión financiera. De acuerdo con los resultados, los contratos de banca móvil y servicios digitales son los que han mostrado el mayor dinamismo, con un crecimiento superior a 500% entre el 2017 y el 2024.

“Las sucursales tradicionales, las físicas, como todos las conocemos, han disminuido a la par de la tendencia observada a nivel mundial. De hecho, es la única variable de acceso que reporta una caída importante, entre el 2017 y el 2018 retrocedió 16 por ciento. Consideramos que esta tendencia continuará conforme avance la banca digital”, señaló.

Rodríguez añadió que del 2017 al 2024 también se observó un crecimiento en el número de cajeros automáticos de 16.7%, pero con una tendencia a la baja respecto al 2023, un comportamiento asociado igualmente al auge de los servicios digitales.

En contraste, las transacciones realizadas a través de Terminales de Punto de Venta (TPVs) son las que más han crecido, con un aumento de 17.6%, en el periodo antes mencionado. Aunque las TPVs no bancarias superaron 100% de crecimiento anual en el 2024, el estudio subraya que tan solo una entidad ha igualado el número de TPV de la banca tradicional, con 1.4 millones de unidades en el 2024.

Por el lado contrario, las cuentas transaccionales básicas, que registran movimientos de bajo monto, muestran una caída sostenida en los últimos años en la banca múltiple, esto responde a que la banca comercial dejó de ser la única proveedora del servicio, lo que está modificando la estructura del mercado.

“Ya no estamos viendo la misma trayectoria ascendente de inclusión financiera que se observó después de la pandemia. Algunos indicadores empiezan a mostrar llamados de atención, y esto se reflejará en determinadas entidades federativas”, advirtió Rodríguez.

Entre los servicios financieros, los pagos digitales se han consolidado como los más utilizados. En el 2024, 82% de los adultos con cuenta realizó o recibió al menos un pago digital, un incremento de 27 puntos porcentuales respecto al 2014.

“Si bien no ha sido un progreso pleno en términos de inclusión financiera, sí ha sido significativo en materia de bancarización y educación financiera. Esto ha permitido que la población más vulnerable conozca una sucursal, sepa qué es un cajero automático o una tarjeta de débito”, concluyó Rodríguez.

Diversidad municipal

De acuerdo con el estudio, se estima que en el 2024 hubo 135 municipios con un nivel de inclusión financiera muy alto, frente a 126 en el 2023 y muy por encima de los 59 registrados en el 2017. Rodríguez subrayó que, aunque estos municipios representan apenas 5.5% del total, concentran 35.7% de la población adulta y generan casi 46% del PIB nacional, lo que evidencia su peso económico. En el estrato de inclusión financiera alta se identificaron 336 municipios, comparados con 303 del año previo.

“Son municipios grandes, altamente integrados y con un desarrollo económico superior al promedio. Ahí radica su importancia y su fuerte vínculo con la actividad productiva del país”, explicó Rodríguez.

En cuanto al estrato de inclusión financiera media, el estudio contabiliza 365 municipios, frente a 318 en el 2023 y muy por encima de los 205 registrados en el 2017. En el nivel de inclusión financiera baja se observan cambios marginales: de 615 municipios en el 2023 a 617 en el 2024. Sin embargo, al contrastarlo con los 387 municipios identificados en el 2017, el incremento acumulado es significativo.

“Estamos hablando de municipios con poblaciones dispersas, generalmente marcadas por pobreza, bajo desarrollo y muy limitada inclusión financiera”, señaló Rodríguez.

Añadió que la banca de desarrollo, particularmente el Banco del Bienestar, tiene una presencia significativa en los municipios de menor inclusión financiera. No obstante, la institución no fue incorporada en el análisis debido a que su funcionamiento y objetivos distan de los de la banca múltiple y no son equiparables.

Exclusión

La exclusión financiera continúa siendo una barrera estructural para la movilidad social en México, según dijo el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) durante la presentación. Aunque la inclusión financiera intergeneracional se ha más que duplicado, la composición de la población excluida revela un patrón persistente, 95% de quienes hoy permanecen fuera del sistema financiero son hijos de padres que también estaban excluidos.

“La inclusión financiera, en términos correlacionales y de frecuencia, es un factor determinante para que las personas tengan un ascenso social, particularmente en movilidad social”, afirmó Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del CEEY.

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