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Chainalysis advierte riesgos en la regulación de stablecoins
El auge de las monedas estables o stablecoins, criptomonedas respaldadas en su mayoría por monedas fiduciarias como el dólar, atraviesa un momento decisivo.

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El auge de las monedas estables o stablecoins, criptomonedas respaldadas en su mayoría por monedas fiduciarias como el dólar, atraviesa un momento decisivo. Actualmente, mueven billones de dólares en transferencias internacionales y en países como Estados Unidos, Canadá, o Japón, avanzan los esfuerzos para establecer marcos regulatorios que otorguen certeza sobre su uso. No obstante, un análisis de Chainalysis advierte que la regulación deberá incorporar controles más sólidos a medida que crece la adopción de estos activos digitales.
De acuerdo con el informe, las stablecoins enfrentan tres focos principales de riesgo. El primero está vinculado al impacto en los usuarios, quienes pueden quedar vulnerables si las criptomonedas pierden su paridad con la moneda que los respalda o si el emisor no puede cumplir sus compromisos de dar liquidez a los activos digitales.
El segundo se relaciona con el riesgo financiero derivado de su uso en actividades ilícitas, como el lavado de dinero o la evasión regulatoria. El tercero apunta a preocupaciones sobre la estabilidad macroeconómica y la soberanía monetaria, especialmente si estas criptomonedas alcanzan un papel sistémico en la economía global.
Hasta ahora, los marcos regulatorios se han centrado en la protección del valor de las monedas estables ligadas a sus pares fiduciarias, como el dólar o el euro. La legislación estadounidense recientemente aprobada, conocida como la Ley Genius, exige que los emisores respalden sus criptomonedas con activos líquidos de alta calidad, separados de los recursos operativos y bajo estructuras a prueba de quiebra. Asimismo, se establece que las monedas digitales puedan reembolsarse a su valor nominal en plazos definidos, sin ofrecer intereses ni beneficios adicionales a sus propietarios.
“Las criptomonedas siguen ganando terreno a nivel mundial como activo de inversión y medio de intercambio. Para aprovechar al máximo su potencial, se requieren sólidas protecciones al consumidor y estándares de cumplimiento comparables a los de las monedas fiduciarias”, se puede leer en el análisis de la firma.
Aunque los principios regulatorios muestran coincidencias entre distintas jurisdicciones, Chainalysis advierte que persisten diferencias significativas que influyen en las estrategias de los emisores respecto a su ingreso a nuevos mercados y la obtención de licencias.
El desarrollo de estos marcos, se da en un contexto en el que instituciones financieras tradicionales y fintech han intensificado su incursión en el sector. Como la ampliación de servicios de stablecoins por parte de la firma de pagos Stripe, las alianzas estratégicas de Mastercard y Visa para fortalecer las transacciones con estos activos, así como el creciente interés de grandes bancos.
La regulación será determinante en la siguiente fase de evolución de las monedas estables. Organismos como el Consejo de Estabilidad Financiera y el Grupo de Acción Financiera Internacional ya han priorizado este tema en sus agendas.

