Lectura 2:00 min
BBVA fracasa en su intento de adquirir Sabadell
La oferta obtuvo la aceptación de 25.33% de las acciones de Sabadell; para una segunda propuesta se necesitaba mínimo de 30%.

BBVA reaccionó a la derrota afirmando que reanudaría los pagos a sus accionistas y la recompra de acciones durante octubre y noviembre.
La Oferta Pública de Adquisición hostil del gigante bancario español, BBVA, sobre su rival más pequeño, Sabadell, ha fracasado, frustrando sus esperanzas de crear un nuevo coloso europeo del sector, según anunció el jueves el regulador bursátil.
La oferta obtuvo la aceptación de 25.33% de las acciones de Sabadell y no alcanzó el umbral mínimo de 30% de los derechos de voto necesarios para una posible segunda oferta, según informó la CNMV en un comunicado.
“Como resultado, la oferta pública ha tenido un resultado negativo” y “queda sin efecto”, afirmó la CNMV, anunciando el resultado un día antes de lo previsto.
La mayoría de los analistas dudaban de que BBVA, el segundo banco más grande de España, con una gran presencia en Turquía y Latinoamérica, pudiera hacerse con más de 50% de las acciones de Sabadell, umbral necesario para obtener el control absoluto.
La dirección de Sabadell, el cuarto banco más grande de España, había rechazado persistentemente las propuestas de BBVA y recomendado a su gran número de pequeños accionistas que rechazaran la oferta.
BBVA reaccionó a la derrota afirmando que reanudaría los pagos a sus accionistas y la recompra de acciones durante octubre y noviembre.
“En BBVA miramos al futuro con confianza y entusiasmo”, afirmó el presidente del banco, Carlos Torres Vila, en un comunicado.
“Quiero dar las gracias a los accionistas de Banco Sabadell que mostraron su apoyo al plan de fusión, a los accionistas de BBVA por su constante respaldo y a nuestro equipo”, añadió.
Sabadell se negó a responder a la solicitud de comentarios de la AFP.
La oferta, que valoraba Sabadell en unos 17,000 millones de euros, tenía como objetivo crear una potencia bancaria europea capaz de competir con pesos pesados como Santander, BNP Paribas y HSBC.
La posible gran consolidación del sector bancario español había suscitado la oposición del gobierno, preocupado por la competencia y el impacto políticamente delicado de la posible reestructuración geográfica de la actividad.
El líder de la región, Salvador Illa, acogió con satisfacción el resultado el día X, afirmando que “confirma lo que siempre hemos defendido: un sistema bancario adaptado a la realidad de Cataluña y a su tejido empresarial”.
