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Caja Popular Oblatos se prepara ante la tecnología financiera
Caja Popular Oblatos lleva más de 50 años en el mercado; fue la primera socap del Occidente del país en ser autorizada por la CNBV.

Caja Popular Oblatos lleva más de 50 años en el mercado; fue la primera sociedad cooperativa de ahorro y préstamo (socap) del Occidente del país en ser autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Ahora, ante un entorno de tecnología financiera, esta organización sabe que el reto es grande; sin embargo, aseguró que ya cuenta con una estrategia para no quedarse atrás en esta revolución.
En entrevista, Gonzalo Correa, presidente del consejo de Vigilancia de Caja Popular Oblatos, indicó que a pesar de las dificultades que existen como la violencia, el cierre de cuentas bancarias, regulación y hasta el bajo crecimiento económico, la organización busca otorgar las soluciones financieras adecuadas a sus casi 80,000 socios, tales como el crédito prendario, lo cual es poco común en el sector de socaps.
“Tenemos un crédito que es poco usual en las socaps, que es el crédito prendario, eso nos distingue en el área donde estamos. Tenemos presencia en Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Nayarit, Sinaloa y Zacatecas. Por ese lado del país no hay ese servicio, lo manejamos y es un crédito muy noble con tasa 0 de morosidad”, detalló el directivo de la cooperativa que maneja una cartera de 790 millones de pesos.
Correa afirmó que al interior de esta socap se está consciente de la revolución que se vive en la forma de otorgar servicios financieros; sin embargo, se tienen estrategias para estar a la vanguardia como han intentado estar.
“Tenemos servicios con los que hemos marcado la pauta como los cajeros automáticos, ofrecemos servicios con L@ Red de la Gente, tarjeta de débito y también estamos atendiendo lo nuevo en la tecnología sin descuidar nuestras bases, principios y valores”, detalló Correa.
En este sentido, —agregó— buscamos atraer a menores de edad, que son la nueva generación de nuestros socios. Para ellos creamos promociones y brindamos educación donde les explicamos los servicios de la cooperativa; hasta el momento, contamos con 23,000 socios menores de edad, ellos son el futuro, serán a los que apoyemos, además de que tendrán una fidelidad con la cooperativa.
LOS PROBLEMAS DE UNA SOCAP
De acuerdo al número de sus activos, Caja Popular Oblatos es la vigésima primera socap en el sector, de 154 autorizadas, con apenas una participación de 0.95% en éste. Correa detalló que existen retos en el mercado que podrían impedir su crecimiento; no obstante, afirmó que no hay mejor camino para una cooperativa que apostar por la legalidad.
“Siempre hemos apostado por la legalidad. Nos autorizamos en noviembre del 2006 y la regulación nos ha costado mucho, pero es la mejor manera para que nuestros socios tengan confianza en la cooperativa, de que no están en peligro sus ahorros, porque estamos supervisados por la CNBV”, comentó el directivo de la socap que tiene presencia en zonas urbanas y rurales.
Asimismo, Correa abordó el tema de cierre de cuentas bancarias, el cual es una constante en este tipo de organizaciones: “Hemos sufrido esa discriminación, dos bancos nos han cerrado las cuentas; sin embargo, mantenemos los servicios a nuestros socios. En Concordia, Sinaloa, un banco nos cerró la cuenta, luego el banco cerró operaciones ahí, y el cajero que tenemos en esa zona es el único servicio financiero que recibe la población de esa ciudad”.
El directivo indicó que debido a que el marco regulatorio es prioridad, lo que se le pide a la autoridad es otorgar la capacitación a este tipo de intermediarios: “Venimos de costumbres que nuestro pueblo manejaba: transparencia y crédito a la palabra. Luego llegó la regulación, donde se nos dice cómo deben ser las cosas; lo que nosotros pedimos es que se nos capacite y luego se nos exija cumplir con la regulación, porque si no cumplimos nos multan y es donde nos duele”.
Esta cooperativa ha rescatado a cinco socaps que no pudieron cumplir con la regulación, lo que benefició a cerca de 20,000 personas. En este contexto, Correa expresó que aunque por el momento no se tienen más rescates previstos, no se cierran a la posibilidad de ayudar a más entidades y por ende a sus socios.