Señalan deficiencias en investigación por desapariciones

Los más de 28,000 casos de desaparición en México ponen en evidencia la falta de capacidad y voluntad para dirigir investigaciones eficaces, denunció Amnistía Internacional.

A propósito del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, Amnistía expuso que a nivel mundial, desde 1980, permanecen abiertos 44,159 casos de desaparición forzada en 91 estados-nación.

En el marco de la conmemoración, organizaciones de la sociedad civil presentaron, por otro lado, el documento Investigar penalmente, con debida diligencia, ejecuciones extrajudiciales o arbitrarias, homicidios y desapariciones de personas .

A través de este trabajo, las organizaciones exigen a autoridades mexicanas fortalecer sus capacidades de investigación de conformidad con el derecho internacional.

El trabajo destaca que, en el país, se desconoce el paradero de más de 28,000 personas, según datos oficiales. Las autoridades -denuncian- suelen realizar investigaciones omisas y deficientes.

Las organizaciones destacaron que los casos sin resolver ponen de manifiesto la necesidad de crear una fiscalía general de la República auténticamente independiente. Por lo que hicieron un llamado al Senado de la República para que al discutir y aprobar la creación de la fiscalía, que sustituirá a la actual procuraduría, garantice la independencia y autonomía de la institución.

En los últimos años, los casos de desaparición ocurridos en el país muestran que las fallas en las investigaciones comparten elementos comunes, en los que destaca que la búsqueda de personas desaparecidas se inicia tarde y se ejecuta de forma deficiente. Tampoco se preservan ni recolectan adecuadamente las evidencias, lo que obstaculiza seriamente las investigaciones, afectando incluso la pronta identificación de los restos que llegan a ser encontrados , documenta Amnistía Internacional, junto con instituciones como Due Process of Law Foundation y la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.

Para la sociedad civil organizada, la falta de una debida diligencia en la investigación de casos de violaciones graves a derechos humanos ha contribuido a la persistencia de la impunidad, así como a la falta de verdad y reparación para las víctimas.

Amnistía Internacional detecta un modus operandi en las desapariciones forzadas: víctimas detenidas en su casa o en la calle, que permanecen incomunicadas y a menudo sufren tortura.

México ha reconocido la naturaleza permanente del delito de desaparición forzada. Ello no sólo tiene repercusiones en el ámbito penal, también, acarrea consecuencias operativas , concluye la guía presentada.