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Saluda a víctimas de la violencia
Luego de un encuentro privado con el Presidente de México, Felipe Calderón, el Sumo Pontífice se reunió con familiares de víctimas de la violencia y posteriormente envió un mensaje a la niñez mexicana.
Silao, Guanajuato.- El Papa Benedicto XVI oró por México. Pidió a la Virgen María que otorgue consuelo, fortaleza y esperanza a quien padece a causa de la pobreza, corrupción, violencia, narcotráfico o criminalidad.
Sus palabras fueron escuchadas ayer por los fieles reunidos en el Parque Expo Bicentenario.
El arzobispo de León, José Martín Rábajo, dio las palabras iniciales y resaltó que en los últimos años, México ha pasado por acontecimientos de violencia y muerte que han generado una "penosa" sensación de temor, impotencia y duelo.
"Sabemos que esta dramática realidad tiene raíces perversas que la alimentan: la pobreza, la falta de oportunidades, la corrupción, la impunidad, la deficiente procuración de justicia y el cambio cultural", dijo el religioso durante la celebración.
La problemática de la inseguridad estuvo patente durante los discursos de Su Santidad, quien dijo que rezaría especialmente por las víctimas de la violencia.
El sábado, el Papa se reunió en privado con Calderón en la Casa del Conde Rul, en Guanajuato. El Pontífice se pronunció en favor de un tratado internacional que regule el comercio de armas pequeñas y ligeras, pues la proliferación ha favorecido la acción del crimen organizado.
Tras el espaldarazo, el Papa se acercó a ocho familiares de víctimas de la violencia, entre ellas la viuda del exalcalde de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos, asesinado en el 2010 por integrantes de Los Zetas.
También intercambió unas palabras de consuelo con María Herrera, madre de cuatro hijos desaparecidos; María Dávila, cuyo hijo fue una de las víctimas de Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua, y Josefina Torres, viuda de un militar que falleció en un operativo contra la delincuencia organizada en Durango.
Afuera, en la Plaza de la Paz del centro de Guanajuato, ya esperaban al Papa quienes escucharían un mensaje para los niños mexicanos.
Desde uno de los balcones de la Casa del Conde Rul, Benedicto XVI dio su discurso de esperanza. Lo acompañaban varios niños, entre ellos los hijos de los exsecretarios de Gobernación Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake, ambos políticos fallecidos en accidentes aéreos y amigos del presidente Felipe Calderón.
También estaban los hijos del exsubsecretario de la Segob, Felipe Zamora, y del vocero de esa dependencia, Alfredo García. Fallecidos también en el helicóptero donde viajaba Blake.
Se espera que este lunes, durante su último día de estancia y antes de partir a Cuba, el Pontífice dé el último mensaje de fe al pueblo de México.
