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Ni mojigatos ni mochileros: panistas
Senadores del PAN pidieron que no se les califique como mojigatos por oponerse a la inclusión en la Constitución de las preferencias sexuales como parte de los derechos humanos, la cual por ese motivo aún no tiene fecha para ser votada en el pleno del Senado.
Senadores del PAN pidieron que no se les califique como mojigatos por oponerse a la inclusión en la Constitución de las preferencias sexuales como parte de los derechos humanos, la cual por ese motivo aún no tiene fecha para ser votada en el pleno del Senado.
Por segunda semana consecutiva, los senadores de Acción Nacional continúan el análisis de algunas modificaciones que hizo la Cámara de Diputados a la reforma constitucional.
Una de ellas es la modificación del Artículo 1 de la Constitución que -a propuesta de la diputada del PRD, Enoé Uranga- se modificó en San Lázaro para incluir el término preferencias sexuales como parte del abanico de derechos humanos que estarían obligadas a respetar todas las autoridades de los tres niveles y órdenes de gobierno en nuestro país.
En entrevista, el senador Rubén Camarillo dijo que los 50 legisladores que componen la bancada del PAN están en favor de la aprobación de esa reforma que eleva el respeto a los derechos humanos, ordena la reparación del daño en caso de violación a las garantías por parte de las autoridades, determina en qué momento el Estado mexicano podrá decretar el Estado de excepción y también reforma los procesos de asilo y expulsión para extranjeros.
Sin embargo, Camarillo pidió no trivializar el tema que divide a los senadores del PAN pues, dijo, su oposición a la inclusión en la Constitución del término preferencias sexuales no se trata de mojigaterías, sino de un análisis de lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación interpretaría como preferencias, pues argumentó que la definición de dicho término es muy amplio.
Al menos 35 senadores del PAN insisten en que ese concepto abriría la posibilidad para que se pueda legislar a nivel federal sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo o se interprete como permitidas la bisexualidad, el transgénero, la pedofilia, el travestismo, fetichismo, entre otras.
jmonroy@eleconomista.com.mx