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Lazos de La Tuta le ayudan a no ser detenido
En Michoacán, los Caballeros Templarios están tan profundamente arraigados que no sólo ejecutan actividades criminales, también asumen roles sociales, judiciales y son aceptados como árbitros legales, exhibe un análisis de la Fundación Insight Crime.
En Michoacán, los Caballeros Templarios están tan profundamente arraigados que no sólo ejecutan actividades criminales, también asumen roles sociales, judiciales y son aceptados como árbitros legales, exhibe un análisis de la Fundación Insight Crime.
Sobre el más reciente video del líder de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez, alias La Tuta -el cual muestra al capo dividiendo la herencia de Luis Miguel Estefan, un empresario local fallecido-, la editora de este think tank, Kyra Gurney, dice que esto ilustra cómo el grupo criminal asumió las funciones sociales y reglamentarias en Michoacán.
Es probable que, en parte, los lazos de La Tuta con la comunidad local le hayan permitido evadir su captura , advierte la analista.
Kyra Gurney explica que los videos suelen ser una forma inusual de publicidad y el grupo parece estar intentando presentarse como una hermandad , con un estricto código moral que busca proteger al pueblo de Michoacán. Por ejemplo, en el citado video, se muestra a La Tuta hablando de dividir las propiedades basado en motivos morales, en lugar de legales.
En tanto, el colaborador de InSight Crime, David Gagne detalla en un estudio aparte que la detención de la alcaldesa de Huetamo, Michoacán, Dalia Santana Pineda -acusada de homicidio y extorsión- confirma el vínculo de funcionarios públicos con este grupo criminal, aunque puntualiza que este caso sobresale debido a la gravedad de los cargos.
Es posible que algunas figuras públicas involucradas con Los Caballeros se vieran obligadas a hacerlo por cuestiones de seguridad; un dilema que a menudo enfrentan funcionarios locales en regiones controladas por el crimen organizado , argumenta.
David Gagne recuerda que desde que Los Caballeros Templarios aparecieron en el 2011, han construido una red de apoyo en el gobierno de Michoacán, a tal grado que muchas figuras públicas han sido detenidas por colaborar con ellos.
En abril del 2014 dos alcaldes fueron aprehendidos y acusados de una serie de crímenes, incluyendo vínculos con el grupo liderado por La Tuta. En junio -por supuestos motivos de salud- Fausto Vallejo renunció a la gubernatura del estado, sólo cuatro días después de que saliera a la luz una foto de su hijo Rodrigo reuniéndose con Servando Gómez Martínez. Posteriormente, el hijo del ex gobernador fue detenido tras haber sido captada en video en una reunión con este capo de las drogas.