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La primera etapa, de 125,000 dosis, para personal de salud
La Ciudad de México y Coahuila es donde comenzará la distribución del antídoto contra el Covid-19.

Bajo la advertencia de que la vacuna contra el Covid-19 no terminará con la pandemia, se abrió paso a los lineamientos para aplicar la primera, de al menos cuatro vacunas, que nuestro país adquirió para combatir la propagación del coronavirus.
Con una inversión de más de 35,153 millones de pesos, para la compra de más de 198 millones de vacunas —51 millones de dosis de Covax, 34.4 millones de Pfizer, 77 millones de AstraZeneca y hasta 35 millones de CanSino—, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador apuesta a que la aplicación de las vacunas será la medida más efectiva para poder controlar las transmisiones y así disminuir su impacto, no sólo en la salud, sino en la economía y en la sociedad.
Sin embargo, aunque las expectativas para adquirir las vacunas son altas, es importante destacar que la propia administración federal reconoce los retos que implica esta nueva etapa para combatir la pandemia, entre ellos, la poca disponibilidad mundial de vacunas en el corto y mediano plazo, lo cual ocasionará que sea hasta 2022 cuando todos los mexicanos cuenten con su aplicación.
Además del reto que significará implementar la infraestructura necesaria para el mantenimiento de tales medicamentos, todo ello, en momentos en que países como Rusia y Reino Unido comienzan a vacunar a sus trabajadores de alto riesgo y otras naciones se preparan para programas similares.