Alfredo del Mazo podría ganar por una nariz

Colocado en un complicado primer lugar en las encuestas, el candidato del PRI al gobierno del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, apostó por el voto duro de su partido y la fuerza de su estructura político-territorial.

Para que el Revolucionario ­Institucional mantenga la gubernatura de la entidad más poblada del país el próximo domingo se requiere de una baja participación el día de la elección o de una movilización efectiva de su voto duro a partir de su estructura.

En el Estado de México, 71% de la población está gobernada por un presidente municipal priista y de los 10 más poblados, que son Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Naucalpan, Chimalhuacán, Tlalnepantla, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Atizapán e Ixtapaluca, gobierna siete. Nezahualcóyotl es gobernado por el PRD y Naucalpan y Atizapán por el PAN.

Además, históricamente el Revolucionario Institucional ha mantenido la votación más alta de gobernador (nunca ha habido alternancia). En 1993, Emilio Chuayffet con 62% de los votos seguido del panista Luis Felipe Bravo Mena del PAN con un lejano 18%; en 1999, Arturo Montiel ganó con 41% de los sufragios seguido del panista José Luis Durán Reveles con 34%; en el 2005, Enrique Peña Nieto triunfó con 48% de los votos, seguido del panista Rubén Mendoza con 24 y en el 2011 ganó Eruviel Ávila con 62%, seguido por el perredista Alejandro ­Encinas con 21% de los sufragios.

En el último tramo del trabajo de proselitismo, el partido en el gobierno envió el mensaje de que reconoce los errores de su campaña, hace pública un mea culpa y se dirigió hacia otros electores, particularmente los indecisos o aquellos que pueden cambiar el sentido de su voto, señaló el director general del Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política (Ceplan) con sede en Toluca, Juan Carlos Villarreal.

Se trató de una campaña disciplinada y austera si se compara con las que realizó el PRI en elecciones de gobernador pasadas.

El peor momento de la campaña del hijo y nieto de los exgobernadores Alfredo del Mazo González y ­Alfredo del Mazo Vélez ocurrió en el arranque cuando recibió acusaciones de todo tipo y no se le veía la suficiente fortaleza como para responder a ellas.

Después del segundo debate, el priista entró en lo que parece ser la mejor etapa de su campaña, pues ha logrado mantenerse muy competitivo según lo marcan los resultados de prácticamente todas las encuestas donde aparece como el que va en primer lugar, aunque reflejan una competencia muy cerrada.

En la última etapa de la campaña, Alfredo del Mazo acudió a los lugares donde hay más concentración de su voto duro: a las zonas rurales y semiurbanas de la entidad, donde hay menos población, pero con más priistas.

El analista Fernando Dworak llamó la atención en el sentido de que Del Mazo destacó en su narrativa la continuidad en los programas de gobierno y un acercamiento con los nuevos votantes.

El analista dijo que Alfredo del Mazo podría ganar por una nariz.

Al final de las campañas, la diferencia entre el primero y el segundo lugar se ha movido entre 3 y 5 puntos el PRI y Morena, así que se encaminan como los dos candidatos con posibilidades reales de triunfo hacia el final del proceso. Alfredo del Mazo se mantuvo siempre como el candidato ganador de los sondeos.

Lo que inició como una competencia a tercios parece que terminará muy fragmentada porque incluso la independiente va tener votos y pueden rondar en 5%, lo cual es muy importante en términos de la fragmentación. El abanderado del PT, Óscar González, declinó el pasado viernes a favor de Delfina Gómez.

Alfredo del Mazo

• Nació el 5 de diciembre de 1975.
• Es licenciado en Administración por el ITAM y tiene un posgrado en Administración y Finanzas por Harvard University.

Se ha desempeñado como:

• Diputado Federal.
• Presidente municipal de Huixquilucan.
• Director de Banobras.

diego.badillo@eleconomista.mx

erp