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Reestructure su negocio para ser más rentable
Si ya empezó con la reestructura financiera, es necesario que fortalezca esta iniciativa con una reestructura operativa, ya que ambas, le permitirán tener un mejor manejo del flujo de efectivo, elemento vital para la permanencia de la empresa.
Fernando Mancilla, socio de la práctica de Servicios para la Mejora del Desempeño de Negocios de KPMG en México, explica que la reestructura operativa son cambios que se tienen que hacer para conseguir un objetivo efectivo que afectará de alguna manera el cómo se hacen las cosas dentro de la organización.
Esta medida debe ir de la mano de una reestructura financiera, ya que si se hace una reestructura financiera y no se hace nada en la parte operativa, es probable que después de algún tiempo se vuelvan a caer en los mismos problemas, advierte el experto. Si no se hace un análisis de raíz de cómo se está generando el efectivo, de cuánto dinero está detenido en los inventarios, cómo se está estructurando la cobranza y cómo se está pagando a los proveedores, después de que se acabe el aire de la reestructura financiera se volverá a caer en falta de liquidez porque no se resolvieron los temas de fondo , sostiene.
Comparar
Cuando las organizaciones se lanzan en una reestructura de este tipo, muchas veces les gana el afán de llevar acciones de mejora; sin embargo, si se parte del principio que no se puede mejorar lo que no se puede medir, lo que se recomienda en el análisis inicial es medir los costos de producción, la eficiencia del proceso productivo para poder tener un marco de referencia con el cual se pueda comparar.
Además, Fernando Macilla recomienda identificar las áreas que pueden mejorarse y las oportunidades que se tienen para lograrlo.
No siempre la primera acción es la mejorar y se debe evaluar el impacto dentro de la organización para inclinarse por las que redituarán más en el negocio y partir de ahí hay que priorizar , resalta.
También es necesario que se establezca una planeación de la forma en la que queremos que cambie la empresa, ya que se deben fijar tiempos para el proceso de la reestructura, así como la implantación de las nuevas medidas y con base en eso, asignarle los recursos económicos necesarios para llevar a cabo la transformación.
Monitorear
Es necesario que una vez realizados los cambios, se monitoree la forma en que las nuevas adecuaciones están permeando dentro de la organización y en caso de ser necesario, tener una capacidad de respuesta pronta para ajustar los cambios.
Un trimestre es un periodo significativo para evaluar y ver si en ese lapso está dando frutos la reestructura.
Es importante considerar que hay algunos cambios que pueden ser más largos, ya que requieren de maduración y de curva de aprendizaje de la gente, por ejemplo, la instalación de nueva tecnología.
Para llevar a cabo la reestructura operativa se debe hacer un análisis exhaustivo de la situación en la que se encuentra ubicada la empresa.
En esta época de crisis se puede situar la organización en diferentes lugares, desde las que están sumamente agobiadas por la crisis y que les ha impactado fuertemente la crisis, el tipo de acciones que emprenderán para reestructurar son diferentes a las que tomará la compañía que tiene una fuerte posición de efectivo , destaca.
Si la organización se ubica entre las que están agobiadas por la crisis, obviamente sus motivadores serán diferentes a la que no lo está y la reestructura estará enfocada a reducir u optimizar costos, por eso es importante hacer un análisis de la empresa.
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