Obama pasa la charola a Europa

En su reciente gira Barack Obama se encontró con una Europa distinta a la que visitó al inicio de su primer gobierno: Gran Bretaña se juega su futuro con el Brexit; François Hollande inició su campaña de sobrevivencia a través del clásico discurso en contra del libre comercio; Angela Merkel da visto bueno a la violación a la libertad de expresión en su país al llevar a juicio al cómico Böhmermann por dedicarle un poema ofensivo al violador de derechos humanos, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan; y entre otros casos más, la Hungría de Viktor Orbán fortalece su frontera con Croacia a través de un alambre de púas.

Tres motivos transformaron a Europa: crisis económica, atentados terroristas y la llegada masiva de refugiados sirios, iraquíes y eritreos.

La brecha cultural entre europeos y estadounidenses tiene cinco ramificaciones de acuerdo con el Pew Research Center:

1. Los estadounidenses son más propensos a creer que controlan su propio destino.

2. Los europeos tienden a valorar el papel del Estado mientras que los estadounidenses dan prioridad a la libertad individual.

3. Las agresiones verbales en contra de minorías son más permisibles en EU.

4. La religión es significativamente menos importante para los europeos.

5. Frecuentes asimetrías sobre la moral.

En contra de las ramificaciones, Obama se tuvo que haber llevado una buena sorpresa.

Gran Bretaña intenta articular su propio destino; escapar del determinismo programado desde Bruselas a través del referéndum que podría ser su salida del club europeo.

El presidente Erdogan abrió una querella en la fiscalía de Maguncia, Alemania, en contra del humorista Böhmermann por el supuesto delito de injuria durante una parodia en la que caricaturizó los rasgos autoritarios del presidente turco. El ecosistema cómico no fue interpretado por Erdogan, por lo que las agresiones verbales serán castigadas. Lo prometió la canciller Angela Merkel con tal de quedar bien con Erdogan, a quien la Unión Europea convirtió en una especie de CEO del outsourcing encargado de fijar un depósito de refugiados en Turquía por un contrato de 6,000 millones de euros.

La estigmatización de los musulmanes ya se encuentra en los programas ideológicos de partidos de ultraderecha y ultraizquierda europeos. El terrorismo cumplió su objetivo en París y Bruselas al instalar el miedo en los rostros de los otros , pero rápidamente se extiende por toda Europa.

Lo anterior le pudo haber sorprendido a Obama pero lo que no le causó movimiento de cejas fue la reacción del presidente francés en contra de tratados de libre comercio. Hollande intenta congelar las negociaciones con el Mercosur pero también las del TLC con EU.

Obama regresó a EU contento porque refrendó con Merkel la importancia de tener un aliado estratégico, al presidente turco, como escudo anti Rusia, y porque encontró buena respuesta a la charola que pasó a Cameron, Merkel, Hollande y al italiano Matteo Renzi: desea que los gobiernos europeos que pertenecen a la OTAN depositen 2% de su PIB.