Hobbes en México o la deforestación

Podría percibirse como frivolidad inoportuna cavilar públicamente (aquí) sobre nuevas formas de gestionar el territorio nacional y sus ecosistemas y atributos, mientras el Estado fallido se instala como realidad cotidiana y aterradora en zonas cada vez más amplias del país.

Thomas Hobbes tiene ahora en México laboratorios vivos de su estado de naturaleza , donde los delincuentes hacen la vida solitaria, pobre, repugnante, brutal y breve (solitary, poor, nasty, brutish, and short. Leviathan).

Tal vez debamos esperar, siguiendo a Mancur Olson (Power and Prosperity), a que los criminales se consoliden localmente como bandidos estacionarios y de plano acaben de sustituir al Estado de la forma que se observa ya en conocidas regiones del país.

Como todos recordamos, Vargas Llosa se preguntó en Conversación en la Catedral: ¿En qué momento se jodió el Perú? Esta pregunta, debemos hacérnosla los mexicanos. El Perú, por cierto, se ha reconstruido con éxito notable en los últimos años.

En este escenario poco oportuno, no obstante, reflexionar sobre la deforestación puede servir como terapia contra la desazón. La deforestación en países tropicales es la principal amenaza a la biodiversidad en el planeta, y una de las más importantes fuentes de emisión de gases de efecto invernadero en el plano internacional (casi la quinta parte). En México representa alrededor de 14% en el inventario nacional de emisiones. Si algo ha de rescatarse en la COP 16 de Cancún a finales de año, será en todo caso un acuerdo sobre REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación).

REDD puede representar en nuestro país una de las oportunidades más relevantes en materia de reducción de emisiones a bajo costo y con co-beneficios altamente significativos de tipo ecológico, económico y social, si nos planteamos un escenario de deforestación asintótica cero al 2020. Esto debe hacerse como componente esencial dentro del ofrecimiento del gobierno mexicano en el Acuerdo de Copenhague de reducir las emisiones totales del país en 30% con respecto a lo proyectado al 2020.

REDD se concibe en tres fases, que van de la construcción de capacidades técnicas e institucionales y proyectos piloto con monitoreo aproximado, a políticas y programas nacionales bajo monitoreo y verificación rigurosos.

El costo de oportunidad de la tierra (lo que ésta vale para el propietario en actividades agropecuarias) es un concepto crucial en el financiamiento y operación de REDD, y que desde luego debe ser cubierto para evitar la deforestación. Implicará una relación contractual permanente con un esquema de pagos a los propietarios (ejidos, comunidades, personas físicas).

Se estima que un costo de oportunidad promedio en México para actividades relevantes a REDD es menor a 300 dólares por hectárea, a partir de la experiencia y de cálculos de valor presente neto. Tomando en cuenta un colchón de permanencia, costos de transacción y monitoreo, sistemas de regulación y vigilancia, y otros pagos compensatorios a grupos afectados no propietarios, el costo total por hectárea podría duplicarse. Entonces, y de acuerdo con la información existente (Conafor) sobre escenarios de deforestación esperada hacia el 2020 – aproximadamente 3 millones de hectáreas –, el costo total de lograr una deforestación asintótica cero hacia finales de la década llegaría a unos 23,000 millones de pesos. Esto correspondería a un año y medio del presupuesto de Procampo y a poco más de cuatro años del presupuesto de Conafor.

Evidentemente, el objetivo de deforestación asintótica cero al 2020 es perfectamente alcanzable. Esto debería ser el referente de la política forestal y de conservación en el país, dejando atrás las subvenciones sin contraprestación a grupos de interés, proyectos caprichosos de uso sustentable de recursos , y programas ingenuos y no verificables de reforestación .

Tal cosa exige, sin embargo, Estado, instituciones sólidas, legalidad y un sistema eficaz de gobernanza en el campo mexicano. Deberá de esperar, no estamos para ello. Hobbes desde el siglo XVII debe hacer entender antes a los mexicanos el origen y la importancia del Estado.