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Brasil y los medios digitales como método de inclusión financiera
Históricamente, el sector financiero brasileño ha sido más incluyente, desarrollado y relevante para la economía que el mexicano, ya que el financiamiento que ofrece a los privados es de alrededor del doble, con respecto al PIB. Después de Estados Unidos y la Zona Euro es el tercer mercado de operaciones electrónicas, esa tendencia se ha acelerado por las nuevas regulaciones, que facilitan la operación de servicios innovadores, la mayoría en líneas. La inclusión financiera es la mayor en el continente, en Brasil el 72% de las personas adultas afirman tener una cuenta bancaria, 65% en Ecuador; 57% en Peru y 45% en Colombia. En México menos del 50% afirman tener una cuenta de ahorro.
Brasil, desde hace algunos años, ha modificado su legislación para facilitar los servicios financieros por la vía digital. Eso ha permitido que bancos y otros intermediarios financieros ofrezcan nuevos servicios, lo que ha servido para atender a personas de menores ingresos por medio de dispositivos móviles, a los que ya tienen alcance desde hace varios años gracias al avance en conectividad. Después del último cambio legal, que elimina requisitos para la apertura de cuentas en línea, las cuentas de ese sector crecieron de 10,000 a más de 80,000 en solo unos meses. Los nuevos servicios permiten el ahorro y el pago de servicios y transferencias de manera remota, sin acudir a las sucursales, pero también otros como seguros, los micro créditos y las hipotecas. Esto es, no solamente se cuentan con mecanismos más eficientes de pago, de forma electrónica, sino además el acceso real a la oferta financiera, para personas a las que la banca tradicional no ha sido opción, porque cuentan con bajos ingresos y viven en localidades con baja cobertura de sucursales.
Se desarrollaron mecanismos digitales de información y servicio al cliente por medio de redes y de sistemas de contacto electrónico, como chats telefónicos. Se ofrecen servicios especiales para personas de menores ingresos que probablemente no habían tenido una cuenta por carecer de la información adecuada, a los que se les ofrece tarifas bajas por las principales transacciones o incluso sin costo en algunos casos. El análisis masivo de los datos permite tomar decisiones eficientes en ese sentido. Los nuevos servicios permiten también hacer uso de las sucursales tradicionales y de otros puntos no bancarios, como las tiendas de conveniencia, en los que también se realizan transacciones. Esto es, los nuevos servicios digitales permiten hacer un mejor uso de toda la infraestructura financiera del pais.
Los nuevos servicios los ofrecen nuevas empresas enfocadas a la tecnología financiera, pero también otras que han entendido el mercado y fueron capaces de innovar como Nubank. Tan solo esa institución ha otorgado más de 5 millones de tarjetas o cuentas de ahorro a personas que nunca habían tenido acceso a las mismas, la cuales ganaron independencia, pudieron ahorrar y pagar menos comisiones e intereses por atender sus necesidades de crédito y financiamiento, en relación a la oferta informal y la bancaria tradicional. La alternativa digital le ha permitido ofrecer servicios literalmente en todo Brasil. El 63% de los nuevos clientes son jóvenes, el 45% gana menos de 10,000 pesos mexicanos y el 44% en áreas rurales. Esto es, con la regulación adecuada y con intermediarios financieros dispuestos a innovar y con modelos adecuados, se puede atender en el corto plazo a la más de la mitad de los adultos mexicanos sin servicios financieros accesibles. El país ha avanzado de manera importante en materia de conectividad, por lo que es necesario avanzar en políticas y mejor regulación para que los servicios financieros digitales se ofrezcan de manera masiva en el país. Esa es la solución a nuestro serio problema de inclusión financiera.
Twitter: @vidallerenas

